En la imagen se puede observar un oso hormiguero tirado a un costado de la vía, cerca a la raya blanca que delimita la carretera. La mitad de su cuerpo reposaba en el asfalto y la otra en el pasto en donde empieza la vida: su hábitat. Murió intentando pasar.
La escalofriante foto publicada por César Rojano hace unos días en su cuenta de Twitter, iba acompañada de un triste mensaje: "Estas no son las líneas que quisiéramos ver en la vía". Su trino despertó la indignación de cientos de personas, incluidos actores, ambientalistas y académicos, pero lo más importante volvió a revivir el debate sobre la necesidad de que se implementen pasos de fauna.
"Hasta cuando se exigirá que toda carretera en Colombiano tenga obligadamente pasos de fauna, hasta ahora solo limitados a colocar avisos", señaló Gonzalo Andrade, director del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia, a través de su cuenta de Twitter.
La actriz María Isabel Henao, a su turno, comentó: "Así nos llevamos el mundo por delante. El atropellamiento de fauna nos debería concernir a todos. Nosotros atravesamos con "proyectiles" un territorio que no solo es nuestro, lo compartimos con el resto de animales. Pasos de fauna cada cierto kilometraje deben ser obligatorios", reclamó por medio de sus redes sociales.
En Colombia no existe un estudio que permita determinar exacatemente cuántos animales mueren por atropellamiento en carreteras, mientras que en países como Brasil, en donde llevan más de 20 años realizando monitoreos, se estima que cerca de 475 millones de especies al año mueren, es decir, 1.400.000 diarias, aproximadamente, y en Estados Unidos, cerca de 365 millones de animales.
"Acá todavía faltan muchos estudios y a pesar de que nosotros somos los que más información tenemos, yo no me arriesgaría a dar una cifra", mencionó Juan Carlos Jaramillo, fundador de la Red Colombiana de Seguimiento de la Fauna Atropellada (Recosfa), iniciativa ciudadana que desde el 2014 se ha dado a la tarea de identificar e inventariar los puntos donde más se registra este fenómeno en busca de que se creen estrategias que permitan disminuir esta problemática.
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"En 148 kilómetros que conforman la vía entre Medellín, Envigado, La Fe, El Retiro, La Ceja, La Unión, Carmen de Viboral y Rionegro, donde hemos hecho censos constantes, la cifra supera los 190.00 animales muertos al año", explicó Jaramillo, quien junto a los demás integrantes de Recosfa diseñaron una aplicación (APP) que le permite a los usuarios reportar gratuitamente un atropellamiento de fauna desde cualquier lugar, así como informar a las autoridades y las concesiones viales.
Con un 63,1%, las zarigüeyas son la especie animal con mayores registros de atropellamiento en Colombia, según la APP de Recosfa, seguido por la ardilla de cola (6,9%), el oso mielero (3,2), el gallinazo negro (2,6%) y el zorro cangrejero (1,9%).
Para el también funcionario del Instituto Tecnológico Metropolitano, integrante del programa de Ecología de las Carreteras e Infraestructura Verde, el país ha avanzado frente a este tema, pues ya existen varias vías que cuentan con pasos de fauna como la Ruta del Sol y otras del oriente antioqueño, pero es enfático en señalar que aún falta mucho por hacer.
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"Hemos ido evolucionando en en este tema, gracias a que a esta inicitiva ya se han ido uniendo varias concesiones viales, así como entidades como el Invías, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), los ministerios de Transporte y Ambiente, la Agencia Nacional de Seguriad Vial y el Instituto Humboldt. Con estas instituciones existe actualmente todo un engranaje que nos ha permitido desarrollar, por ejemplo, cinco talleres nacionales en Bogotá, Medellín, Santa Marta, Cali y Bucaramanga", afirmó.
En esas capacitaciones, Jaramillo reúne a todos los operadores viales del Invías y a todas las concesiones, así como a las corporaciones autónomas regionales (CAR) y las universidades que trabajan en el área de fauna, para enseñarles cómo el atropellamiento de fauna está afectando la biodiversidad el pais. Adicionalmente, se les explica cómo deben tomar los datos y la manera correcta de analizarlos.
"Con la ANI ya venimos recogiendo datos conjuntamente en todas las concesiones viales por medio de la aplicación y de una planilla que unifica todo el ejercicio a nivel nacional, por eso en este momento ya contamos con una base de casi 5.000 datos en todo el país que nos permiten determinar cuáles son las zonas más afectadas. Se puede indicar que las zonas mejor muestreadas son Antioquia, parte de Santander, Casanare y Boyacá debido, también, a que hay grupos muy juiciosos que trabajan en el tema", apuntó.
Faltan más estudios
Las zarigüeyas son los animales que más son atropellados en Colombia, según las estadísticas entregadas por Recosfa. Foto: archivo/Semana.
En el Congreso de la República está en trámite un proyecto de ley por medio del cual se establecen los requisitos para los pasos de fauna en la construcción de vías terrestres de Colombia. La iniciativa, que fue presentada por el congresista Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán y ya fue debatida en la Cámara de Representantes, ahora hará su curso en el Senado.
El ponente en esta etapa será el senador Miguel Ángel Barreto, para quien el crecimiento de infraestructura vial debe ir de la mano del desarrollo sostenible. "Se deben preveer los ataques severos a la biodiversidad y la alteración del hábitat de las especies, mediante la construcción de franjas por encima o por debajo de las nuevas vías, que permitan conectar esos espacios de fauna y flora", dijo.
Este proyecto de ley será debatido en la Comisión Quinta del Senado de la República el próximo 23 de abril.
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Sin embargo, para Juan Carlos Jaramillo, fundador de Recosfa, la construcción de los pasos de fauna debe obedecer a un minucioso estudio y de acuerdo a las necesidades y las características de los ecosistemas colombianos.
"Creo que existe un vacío en la exigencias que se les hace a las constructoras y a las concesiones viales. Desde muchos espacios se hacen requerimientos para que se construyan cierto número de pasos, pero muchas veces sin especificar bajo qué criterios. Este tipo de infraestructura debe obedecer a ejercicios muy rigurosos a nivel academico, a un muestreo juicioso y sistemático que permita determinar realmente cuáles son los sitios donde hay mayor incidencia de atropellamiento. No se pueden ubicar al azar porque si no se corre el riesgo de que esos pasos no cumplan su objetivo central: la conectividad entre ecosistemas", manifestó.
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Para el experto no es lo mismo generarle un paso a una zarigüeya que a un zorroperro porque los tipos de desplazamiento son diferentes, al igual que sus necesidades. "Hay zonas de las vías en las que existen box culvert que pueden servir como pasos de fauna, entonces antes de construir una estructura costosa, podemos adaptar las existentes a partir de la ubicación en los bordes de las carreteras de algún tipo de barrera que ayude a orientar a los animales hacia dichas estrcuturas, eso es mucho más práctico", explicó.
Según el director de Recosfa, los pasos deben estar adaptados a los ecosistemas colombianos. “La gente cuando habla de pasos de fauna tiende a remiterse a los construidos en Canadá, Estados Unidos y Europa, que son muy grandes y obedecen a sus necesidades particulares porque tienen una fauna que se transporta en manadas. En nuestro país este tipo de casos son contados, por lo que con medidas mucho más sencillas, adaptadas a nuestros ecosistemas, lo podemos resolver” apuntó.