El enfrentamiento entre la Universidad Abierta y a Distancia (UNAD) y el Ministerio de Educación por supuesta irregularidades en esa institución tuvo un nuevo ‘round’ este jueves. El rector, Jaime Alberto Leal, le pidió a la ministra Gina Parody que antes de acusarlo públicamente a él y a la universidad, se reúnan para poner sobre la mesa todos los argumentos frente al funcionamiento del centro educativo.Según Leal, desde que Parody llegó a la cartera de Educación le ha solicitado audiencias en repetidas ocasiones sin obtener respuesta. Esta vez, dirigiéndose a la ministra, insistió en que necesita tener una reunión con ella  para clarificar los “prejuicios de manera franca, directa, pero respetuosa”. Además, exigió que se deje de atentar contra el buen nombre de la UNAD, pues “afecta la reputación social, de nuestro estudiantes, docentes y egresados”.El pasado seis de agosto, el Ministerio de Educación le impuso medidas preventivas a la institución por irregularidades académicas, administrativas y financieras. Según el gabinete, la calidad y prestación del servicio educativo están en riesgo. Por eso, la universidad está obligada a implementar un plan de mejoramiento que tenga en cuenta las recomendaciones de esta cartera. Sin embargo, Jaime Alberto Leal se preguntó por qué entonces, en los últimos seis meses, el ministerio “ha entregado registros calificados para nuevos programas y nos ha renovado los existentes”. Para él, ese hecho es una muestra de la calidad y el “reconocimiento de pares expertos nacionales e internacionales y del propio ministerio a nuestra gestión”. De ahí que también haya instado a Parody para que tenga en cuenta las decisiones judiciales que ya se han proferido a favor de Leal y la UNAD. Cita una sentencia del Consejo de Estado, en la que se negó la petición del ministerio de suspender al rector. También argumenta que la Procuraduría lo exoneró de los cargos que la Contraloría había señalado contra él por la creación de la sede de la UNAD en Florida (Estados Unidos). Según cálculos del ente fiscal le habría costado al Estado 5.939 millones, porque se financió con recursos públicos. En este sentido, cuando el Ministerio de Educación impuso las medidas preventivas reiteró que la sede de Florida sigue recibiendo dineros desde la Unad Colombia, “provenientes entre otros de convenios suscritos con entidades territoriales”. Uno de los grandes sinsabores es que como la sede en Estados Unidos se rige por las leyes de ese estado, ninguno de los programas de esa institución cuenta con el registro calificado del ministerio. Además, resaltó la cartera de Educación “tienen sus propios órganos. Se verificó que no desarrolla actividades académicas y administrativas, así como tampoco cumple funciones de docencia, investigación y extensión en su condición de prestadora del servicio educativo”. En ese mismo pronunciamiento, la ministra sostuvo que iban a sacar “a todos los mercaderes de la educación”. Ante ese señalamiento, el rector Leal se refirió: “si se me trata de mercader será porque supe revertir hace más de diez años una tendencia politiquera y burocrática”. Y añadió que su gestión es “todo lo contrario a lo que ella (Parody) expone en sus diatribas mediáticas”, porque ha “demostrado hacer de la UNAD una organización viable, transparente, visionaria y productiva”. Jaime Alberto Leal terminó su intervención insistiendo en que necesita reunirse con la ministra frente a frente. Por ahora, lo cierto es que sobre la UNAD pesan medidas preventivas que deben acatarse. De lo contrario esta universidad podría llegar a la situación de la Fundación San Martín, que en un escándalo similar, fue objeto de fuertes sanciones. Una ley sancionada en diciembre pasado ha hecho más estricto el control a las universidades y la UNAD puede estrenar los controles de esa nueva normatividad si no cumple con las exigencias del ministerio.