Una de las conclusiones inevitables fue que el Caribe no es uniforme, no puede serlo por esa mezcla de lenguas y de diversidad étnica, de costumbres y tradiciones; pero más aún por el individualismo y la heterogeneidad. En el foro se discutió sobre toda la diversidad presente en la región como indios macoríes, arawak, ciguayos, siboneyes, o los negros africanos, y los colonizadores blancos del Viejo Continente, ingleses, franceses y españoles, que encontraron en ese territorio una manera de prolongar sus luchas y dominaciones y de mezclarse unos con otros creando lenguas y ritmos. Quizá lo que más se parece al Caribe fue lo expuesto por Roberto Burgos: la búsqueda y vivencia de la libertad.