Pocas colombianas como ella dirigen una compañía que vende alrededor de $1 billón. Ante su enorme responsabilidad, no deja de lado su feminidad ni su convicción de que las mujeres tienen ventajas competitivas en los negocios. La economista Mónica Contreras ingresó al sector de los pasabocas al trabajar en Margarita, firma colombiana adquirida en el año 2000 por la multinacional PepsiCo. Hoy, desde Bogotá, lidera a la filial de esta compañía de alimentos en Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, al frente de un equipo de 5.500 personas. Cree que para llegar a estos cargos una mujer debe ser ella misma, no perder su autenticidad ni olvidar lo que significa ser mujer. “Entender que podemos vivir con imperfecciones. No somos mamás perfectas, ni hijas o esposas perfectas. La clave está en hacer un ‘trade-off’ (sacrificar de un lado y ganar en otro), y entender que podemos trabajar acompañados de buenos equipos, pero sin controlarlo todo, sino delegando”, precisa.