"La compañía prevé inversiones por 37.200 millones de dólares, de los cuales correrán por cuenta de YPF 32.600 millones y el resto corresponden a la participación de socios para un 'cluster' (sociedad) de 'shale oil' (hidrocarburo no convencional)", señaló la nota. El 73% de la inversión prevista será destinada a la explotación, el 22% al refino, logística y red comercial y el 5% a la exploración, precisó. La caída de la producción petrolera y el crecimiento de las importaciones hidrocarburíferas, que en 2011 llegaron a 9.300 millones dólares, fueron argumentos esgrimidos por la presidenta Cristina Kirchner para lograr en mayo que el Congreso aprobase expropiar un 51% de las acciones a Repsol. El gobierno calculó que este año las importaciones rondarán los 12.000 millones de dólares. La producción petrolera global en el país tuvo una curva descendente desde 2001 (46 millones de m3), que se agravó en 2008 (37 millones m3), 2009 (36 millones m3), 2010 (35 millones m3) y 2011 (34 millones m3), según el privado Instituto Argentino del Petróleo (IAP), financiado por las compañías. El gobierno atribuyó a la YPF controlada por Repsol, líder en hidrocarburos en Argentina, la mayor responsabilidad del derrumbe productivo (-30% en su producción de crudo) y (-40% en la de gas). La expropiación provocó protestas de Estados Unidos, la Unión Europea y organismos internacionales, además de represalias de España, que bloqueó compras argentinas de biodiesel.