La fuerte desaceleración de la economía durante el primer trimestre del año sorprendió a la baja y evidenció el gran deterioro que ha causado la cuarentena sobre la actividad económica. Bastó una semana de aislamiento para cambiar la tendencia de la economía y frenar la recuperación, al pasar de un repunte por encima de 4% en el primer bimestre del año a una caída de 4,9% durante el mes de marzo. Con esto, el PIB se desaceleró 1,1% durante los primeros tres meses del año, un crecimiento prácticamente nulo en su serie desestacionalizada y una contracción de 2,39% frente al último trimestre del año anterior. Lea también: ¿Cuáles son las prioridades del Gobierno en medio de la crisis? Una tendencia que causa preocupación por la magnitud del choque que habrá tenido la economía en abril que fue un mes completo de confinamiento. Algunas estimaciones indican que la contracción en este mes se ubicaría entre -15% y -30%, cifras inéditas para la economía colombiana. Sin duda, el segundo trimestre sería el peor en la historia económica del país. Ante esta crisis, todos los analistas han revaluado sus estimaciones para la economía colombiana en 2020 y ahora vaticinan una contracción entre -2% y -6%. Incluso el Gobierno está previendo una caída de la economía del -5,5% y Fedesarrollo en su escenario más pesimista de -7%. Algo que sin duda llevaría el desempleo a niveles superiores a los vividos en la crisis de 1999 y que el país se demoró 10 años en revertir. Se regresaría a niveles de pobreza no vistos hace 20 años. A comienzos del año, el promedio de los analistas esperaba un repunte de 3,5%. La amplitud en el rango de expectativas muestra que aún hay mucha incertidumbre sobre la magnitud del deterioro y la velocidad de la recuperación.

¿Hay algo positivo? El crecimiento de 1,1% anual en el primer trimestre de 2020 pone a Colombia como uno de los de mejor desempeño de la región y uno de los pocos países del mundo que aún crece a pesar de la pandemia. Estados Unidos decreció 4,8% en el primer trimestre y los países de Europa más afectados por la pandemia decrecieron alrededor de 5%. En la región México decreció 1,6%, y Chile creció 0,4% Colombia va rumbo a una recesión algo que no había pasado en al menos 20 años, pero a diferencia de sus pares de la región venía en un proceso de recuperación, lo cual le brinda una especie de "colchón". Otro tema que podría destacarse es que el crecimiento del primer trimestre fue bastante heterogéneo, según un informe de Corficolombiana. Si bien hubo sectores como comercio, restaurantes y entretenimiento con pésimos desempeños al caer a doble dígito, hubo otros que repuntaron. Es decir, la caída no fue generalizada, como podría pensarse. Lea también: Cinco nuevas preocupaciones para la economía mundial Mientras siete sectores se contrajeron, cinco crecieron a un ritmo promedio de 2% (ver gráfico). Especialmente aquellos asociados a la provisión de productos y servicios esenciales para los hogares, como el sector agropecuario, servicios públicos y comunicaciones, que aceleraron su crecimiento frente al último trimestre del año anterior. La producción agrícola registró un crecimiento récord en el primer trimestre. A pesar de que el subsector de alojamiento y restaurantes registró una caída de 7,5%, el sector comercio terminó expandiéndose 0,9% y evitó una contracción mayor. También hay subsectores industriales relacionados con la producción de alimentos y bebidas que tuvieron un crecimiento promedio de 5,9% en el primer trimestre. Todos tienen en común algo: nunca pararon. Hay que recordar que alrededor de una tercera parte de la fuerza laboral nunca fue al confinamiento para poder garantizar el abastecimiento y los servicios públicos esenciales. Con esto, el crecimiento del consumo de los hogares siguió en terreno positivo y se mantuvo como el principal jalonador de la economía. No obstante, preocupa el deterioro de la balanza comercial y la fuerte caída de la inversión, que se contrajo 6,7% ante el desempeño del sector inmobiliario. La construcción fue nuevamente el sector de peor desempeño con un decrecimiento de 9,2% ante una caída en el sector de edificaciones de 16,5% que no alcanzó a ser compensada por el crecimiento de las obras civiles del 9,1%. No obstante, la infraestructura siguió siendo otro de los grandes impulsores de la economía. Otro factor que podría jugar a favor de una recuperación es la apertura que se ha dado en los diferentes sectores de la economía. Según un informe semanal del Grupo Bancolombia, durante los últimos días se ha consolidado una tendencia de menor caída en la actividad productiva en el país dado que el punto de mayor afectación económica en la actual cuarentena se habría presentado a mediados de abril, y que hoy en día la magnitud de las tasas de caída son cerca de dos terceras partes de las que se dieron es ese momento. Según Juan Pablo Espinosa, director de Investigaciones Económicas del Grupo Bancolombia, hay un cambio de tendencia favorable en minería, construcción y comercio. Esto es reflejo de la estabilización de los precios del crudo y la reactivación paulatina de actividades en los dos últimos. También es de resaltar el dinamismo de la administración pública. "En general, se aprecia un mejor panorama que el de hace un mes", afirma. Por su parte, en los últimos días han perdido tracción la agricultura y la energía. Esto podría indicar que aunque la economía sigue débil ya habría tocado fondo. Sin duda, estas cifras muestran no solo la necesidad de acelerar la reapertura de los diferentes sectores de la economía, sino de pensar en un plan de choque para la reactivación del empleo. Incentivar más obras públicas y reactivar los subsidios a la vivienda no VIS son algunas alternativas. Lea también: Cámara de Construcción dice que 84% de los proyectos se reactivaron No obstante, se requiere una apertura muy disciplinada con el cumplimiento de los protocolos y las medidas de distanciamiento social para evitar nuevos confinamientos y recuperar la confianza de los consumidores.