Washington - El paro ha desbaratado los planes de viaje de los aproximadamente 16.000 pasajeros que Spirit transporta cada día y ha obligado a que muchos compren pasajes más caros, a último momento, en otras aerolíneas. Los 450 pilotos de la firma que tiene su sede en Miramar, Florida, abandonaron legalmente sus puestos de trabajo en la mañana del sábado debido a una disputa con la patronal sobre salarios y beneficios en la primera huelga de una aerolínea de pasajeros de EE.UU. en casi cinco años. Los trabajadores recurrieron a la medida de fuerza después de más de tres años de negociaciones entre la Asociación de Pilotos de Aerolíneas y la gerencia de Spirit, y siguió al vencimiento del período de "reflexión" de 30 días ordenado por el Gobierno de EE.UU. Spirit indica que ofreció a sus pilotos más del 30 por ciento en aumentos de sueldos con un total de 70 millones de dólares en cinco años. Según la empresa, también se ofreció a los pilotos bonos de 3.000 dólares a la firma del contrato y más tiempo de descanso entre viajes. Pero la propuesta fue rechazada antes de que los trabajadores votaran sobre su ratificación. El capitán Sean Creed, presidente de la unidad sindical en Spirit, dijo que los pilotos no volverán a trabajar hasta que reciban una oferta que eleve sus sueldos y beneficios al nivel de las otras aerolíneas de descuento como jetBlue, AirTran y AirTran Airways. Creed explicó que el aumento de sueldos del 30 por ciento mencionado por Spirit como parte de su contrato de cinco años se extendería en realidad a ocho años y medio porque debe incluirse el último ciclo de negociaciones. "Ese ajuste es igual a la inflación", indicó.   EFE