Una tarde inválida. De los ocho ejemplares a los que hubo que echar mano, casi la mitad terminó en la lamentable condición de impedida, no se sabe aún si por cuenta de la falta de calcio, por efectos del invierno, o, quién sabe, si porque el piso de la Santamaría les resultó demasiado duro para sus extremidades.   Además, si bien la corrida de Cenicientos tuvo un comportamiento poco menos que ejemplar en el caballo, la disparidad de la presentación hizo de cada turno un albur. En esa lotería, el mejor librado resultó ser el gallo tapado de la terna, Sebastián Cáqueza, un muchacho con mucho menor rodaje que sus compañeros de cartel.   Y a eso se redujo la tarde, a la lidia del tercero, un novillo bravo y encastado que el debutante supo aprovechar, poniéndose y templando. Hubo, desde los lances, voluntad y disposición. Luego, con la muleta, Sebastián, tras ver al toro apretar con ganas ante el varilarguero, ligó sobre el pitón derecho. Pero lo más interesante sobrevino en los naturales, largos y de mano baja. La faena tuvo un final atropellado, entre el aire, las exigencias del animal y un libreto en el que, por todo eso, no cabían las manoletinas del cierre. Buen espadazo y oreja.   Los dos que le salieron como sexto y sexto bis, fueron devueltos por lo expuesto arriba. Como dato curioso, la gente se opuso a que se estoqueara al último.   Juan Viriato tuvo uno que sacó genio y lo revolcó en el que abrió la tarde. El otro se apagó pronto. Gran estocada. Palmas.   Luis Miguel Castrillón vio desarrollar sentido en su primero, segundo bis que sucedió a otro de los cojos de la tarde. Y anduvo por debajo del quinto de la tarde, al que, mientras dio pelea, no pudo entender.   El prólogo de la temporada bogotana no sólo cojeó sino que no llegó. Ficha   Temporada bogotana 2012 Novillada Seis ejemplares de Cenicientos Desiguales de presentación. Segundo y sexto fueron devueltos por cojos, luego de romperse las extremidades anteriores en el curso de la lidia. Él sexto bis también acusó el mismo problema y terminó de vuelta a los chiqueros, sin ser estoqueado. Al bravo tercero se le dio la vuelta al ruedo. El quinto valió. Primero y segundo bis sacaron complicaciones. El cuarto se apagó. 376, 410, 378, 377, 380 y 390 kgrs.Juan Viriato Hueso y oro Silencio y palmas Luis Miguel Castrillón Tabaco y oro Silencio y silencio Sebastián Cáqueza Celeste y oro Oreja y palmas Detalles: Media entrada. Mucho aire, en tarde despejada.