Los graves problemas de la actualidad "no pueden ser enfrentados por un solo país, por poderoso que sea, pues exigen que actuemos unidos y en coordinación", dijo Piñera en el discurso que pronunció en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20, que fue instalada hoy en Río de Janeiro. "En la unidad está nuestra fuerza y en la división nuestra debilidad", afirmó. El mandatario aseguró que para promover el desarrollo sostenible en el planeta es de "vital importancia" una mayor unidad de los países, una mayor cooperación internacional y un marco institucional internacional más fuerte. Piñera aprovechó su pronunciamiento ante los cerca de cien jefes de Estado y de Gobierno que participan en la Río+20 para reafirmar, como mandatario de Chile y como presidente interino de la Comunidad de Naciones de Latinoamérica y el Caribe, el compromiso de la región con el desarrollo sostenible. Alertó, no obstante, que el compromiso de los gobernantes de impulsar una economía verde a partir de la Río+20 no puede convertirse en una disculpa para una nueva forma de proteccionismo comercial. Agregó que la Conferencia de Río de Janeiro es la oportunidad para manifestar el compromiso con el desarrollo sostenible no sólo con palabras e intenciones sino también con acciones. "Para que el desarrollo sea realmente sostenible tenemos que compatibilizar mejor sus tres pilares: impulsar el crecimiento económico con generación social, la inclusión social con eliminación de la pobreza y una nueva posición frente a la naturaleza más respetuosa", aseguró. Según Piñera, los tres pilares no compiten entre sí sino que, por el contrario, se complementan. "La continuidad del deterioro progresivo del patrimonio ambiental compromete la posibilidad de un crecimiento económico futuro y al mismo tiempo la pobreza es una amenaza a la protección del medio ambiente", afirmó. Para el jefe de Estado de Chile, si el rumbo actual del desarrollo no es modificado, es muy probable que muchas especies dejen de existir y que se ponga en riesgo la existencia de varios ecosistemas. Aseguró que, en un mundo con 7.000 millones de personas, no se puede permitir que una de cada cinco viva en la pobreza, que más de 1.000 millones duerman con hambre y que casi 500 millones de niños sufran desnutrición grave. Según el mandatario, además de la escasez de alimentos, otros dos desafíos adicionales amenazan al planeta: la escasez de agua y de energía. EFE