El contralor municipal de Villavicencio, Carlos Alberto López, denunció que recibió amenazas por parte de las disidencias de las Farc y en vez recibir apoyo por parte de las autoridades, advierte que hubo una reducción en su esquema de seguridad.

De acuerdo con las evidencias compartidas por López a SEMANA, las disidencias de las Farc, por medio de un panfleto, le pidieron que se presentará en una vereda lejana para que compareciera ante el grupo guerrillero y le advirtieron que no podía faltar.

En el panfleto se lee lo siguiente: “Carlos López, reciba un saludo revolucionario de parte de las Farc EP ejército del pueblo. La presente nota es para que haga el favor de estar presente el día 25 de junio en la vereda el Alto Guiní. Hora 9 a.m. Nota: no faltar”.

Este es el panfleto que recibió el contralor de Villavicencio | Foto: Cortesía a SEMANA

El panfleto, o la notificación como lo llaman las disidencias de las Farc, fue enviada el 23 de junio del presente año, y al parecer, el emisario fue el frente Jorge Suárez Briceño de este grupo guerrillero. En el panfleto se ven imágenes de Raúl Reyes, Manuel Marulanda, entre otros.

El panfleto habría sido enviado por el frente Jorge Suárez Briceño | Foto: Cortesía a SEMANA

En diálogo con SEMANA, el contralor López señaló que su esquema de seguridad se ha visto reducido. “La Policía Metropolitana de Villavicencio (Mevil) me quitó un escolta que tenía. La orden de retiro la dio el mayor Cepeda de la seccional de protección y servicios especiales Mevil. Me quede con solo dos escoltas de la Unidad Nacional de Protección y ellos se revientan por el trote”, dijo.

El contralor advirtió además que en estos momentos no cuenta con vehículo blindado. “Ya el encargado hizo la revaluación del riesgo y solicitó a la UNP la implementación urgente de medidas de emergencia, pero el director no ha dado respuesta”, agregó el contralor.

Precisamente, ante la falta de respuesta el presidente del Consejo Nacional de Contralores, Carlos Augusto Wilches, le envió una carta al director de la Unidad Nacional de Protección, Augusto Rodríguez Ballesteros, pidiendo cuanto antes dar celeridad a la protección de López. En la misiva, Wilches también pide protección para el contralor de Buenaventura, José Alfredo Lobato.

“El Consejo Nacional de Contralores, en ejercicio de su función de dignificar la integridad de los contralores, y ante las graves amenazas de las que han sido víctimas nuestros compañeros Carlos López, contralor de Villavicencio, y José Alfredo Lobato, contralor de Buenaventura, y que fueron puestas en conocimiento de este consejo, este cuerpo colegiado se permite solicitar de manera respetuosa, pero urgente, se tome con celeridad las medidas tendientes a la protección de estos servidores públicos”, se lee en la carta.

Augusto Rodríguez, director de la UNP. | Foto: Juan Carlos Sierra

En la misiva se pone de presente la gravedad de las amenazas al contralor López. “Con especial apremio reviste gravedad el caso del contralor de Villavicencio, quien refirió que recibió un pasquín de citación por quienes se identifican como integrantes de las Farc EP y quienes ya conminan a comparecer a oscuras reuniones con fecha, hora, y lugar y hasta con el condicionamiento de no faltar”, advierte Wilches.

El presidente del Consejo Nacional de Contralores también explica lo sucedido con el contralor Lobato. “No menos grave es el caso del contralor de Buenaventura, quien refirió la existencia de varias amenazas contra su integridad y su vida, siendo desoída su solicitud de protección”.

En ese sentido, Wilches insistió en su llamado al director de la UNP: “Agradezco la celeridad y diligencia con la que asuman este modesto, pero (hago) un vehemente llamado a la inmediata protección de estos servidores y solicito que de requerirse un procedimiento administrativo especial con carga a estos funcionarios, les sea informado inmediatamente a fin de que comiencen a surtirlo”.

Disidencias de las Farc - referencia | Foto: AFP

Y puntualizó Wilches: “De ninguna manera podemos regresar a las aciagas horas del pasado en donde los funcionarios sufrieron el exilio del terrorismo y la subversión, y fungieron sus dignidades en el destierro”.