El general (r) Ricardo Díaz reveló en SEMANA un escandaloso episodio que incluye una millonaria suma de dinero para dar viabilidad a la compra de tres helicópteros para la Presidencia de la República.

En la extensa entrevista que concedió, entregó detalles de hechos de corrupción y un escandaloso ofrecimiento que le hicieron y que detalló de la siguiente manera.

“Cuando recibí el Viceministerio, se me habló de la necesidad de adquirir unos helicópteros como soporte logístico para el helicóptero presidencial y dos helicópteros para iniciar el reemplazo de la flota de helicópteros UH-1N, que tienen unos 60 años de uso. Me hablaron de tres helicópteros que había ofrecido un país amigo y que podrían servir para la Fuerza Aérea. Desde el principio se empezaron a presentar presiones”.

El país amigo era uno árabe ya que “su representante había comprado unos helicópteros de fabricación italiana, de la empresa Leonardo, y decidió vender tres de las mismas especificaciones del helicóptero presidencial. Estos habían sido ofrecidos a la Fuerza Aérea”.

Es ahí cuando el oficial en retiro cuenta que hubo presiones de personas que se presentaron a nombre del Gobierno Petro y le ofrecieron dádivas para que se tuviera en cuenta la opción de comprar los helicópteros.

“Me ofrecieron 700 millones de pesos para que la decisión fuera adquirir esas tres aeronaves. Me los ofreció un grupo de personas a través de un oficial retirado del Ejército”.

Contó que la persona que se acercó para ofrecerle el dinero fue el coronel Eduardo Mejía. “Él se me acercó, me dijo que trabajaba en conjunto con el señor Camilo Benedetti, hermano del embajador de Colombia en Venezuela en ese momento (Armando Benedetti) y con Camilo Torres”.

El general (r) Ricardo Díaz. | Foto: Juan Carlos Sierra

Agregó: “Camilo Torres es una persona que me mencionó el señor coronel Mejía, que trabaja en una empresa denominada Force, una empresa que tiene sede en Colombia, es extranjera y ha tenido varios cuestionamientos en contratación con las Fuerzas Militares desde 2020. Él tiene un cargo directivo en esa empresa. Mejía también dijo que él trabajaba con Ángela Benedetti, la hermana del señor embajador. Esa fue la información que me suministró el coronel Mejía”.

Como el general conocía al coronel de tiempo atrás, no vio problema en encontrarse con él. En esa reunión, Mejía le dice que trabaja con las personas mencionadas y que “hay 700 millones de pesos para que el Ministerio tome la decisión de comprar esos helicópteros”.

Señaló que quedó sorprendido por el ofrecimiento porque el coronel sabía de su rectitud. “El interés era que se compraran los helicópteros que tenía el Gobierno de Catar a la venta, nos despedimos y le pedí el favor de que no se volviera a tocar el tema con relación a comisiones, dádivas o dineros que fueran a perjudicar la buena imagen de todos”.

Lo más sorprendente es que el exviceministro de Defensa del Gobierno Petro reveló que dentro de las personas cercanas al presidente Gustavo Petro estaba Verónica Alcocer. “Él me dijo que la primera dama tenía un interés particular en que esos helicópteros fueran adquiridos por el Ministerio de Defensa”.

Gustavo Petro y Verónica Alcocer. | Foto: AFP or licensors

Dicha reunión ocurrió en la primera semana de 2022, según recuerda el general (r) Díaz y confesó su extrañeza cuando le mencionaron a la primera dama.

“Él (Mejía) dijo que por parte de la primera dama había un interés en que esas aeronaves se compraran. Eso me pareció muy extraño porque no es función de la primera dama estar intercediendo por contratistas. Además, es una actividad netamente militar que corresponde a la parte técnica de la Fuerza Aérea. Pero el coronel sí fue muy claro en decir que había interés de la primera dama de que se compraran esos helicópteros”.

El oficial en retiro también contó que como no se prestó para ese negocio, hicieron una reunión donde pactaron desprestigiarlo. “A esa reunión iban a asistir Camilo Benedetti, Camilo Torres y (Carlos) Alberto Dada Barguil, exesposo de la señora Benedetti. Mi esposa no llegó a tiempo y hubo una molestia en las personas que asistían a esa actividad. En esa reunión determinaron que debían desprestigiar mi nombre y decir que me habían entregado 4.000 millones de pesos por la compra de las baterías antiaéreas Barak, de origen israelí”.

Agregó: “Mi esposa no llegó a tiempo y ellos se fueron, pero llegaron a ese acuerdo para que esa información fuera suministrada, pienso yo, que al Ministerio o posiblemente a la Presidencia. En todo caso, nos informan lo que había pasado en el almuerzo. Con esa información, le solicité al ministro (Iván Velásquez) hablar con él para ponerlo al tanto de lo que estaba pasando. Lo hice a través del sistema de comunicación que teníamos. Me dio la cita, le informé lo que había ocurrido en esa reunión y tomó nota de los nombres”.

Contó que todo esto se lo informó al ministro de Defensa, Iván Velásquez, y que le preguntó cómo obtuvo toda la información y que él tomó algunas acciones.

El exviceministro de Estrategia, general (r) Ricardo Díaz (izquierda), junto al ministro Iván Velásquez. | Foto: SEMANA

“La primera fue que toda la información que se le suministrara al despacho del señor ministro debía ser a través de su secretaria personal. La segunda fue que dio la orden de que los computadores de los viceministros debían quedar conectados al computador de la secretaria personal para poder tener control sobre las personas que se atendían y las citas que se otorgaban. Por último, a partir de ese momento, no volví a tener comunicación con el ministro. Todo se hizo a través de su secretaria”.

Finalmente, dijo que le contó al ministro Velásquez que dentro de los nombres de los salpicados estaba el de Verónica Alcocer pero que no dijo nada y que se comunicó con la Presidencia de la República.