Esta semana se vivió el gran pulso en las calles entre el Gobierno y la oposición. Cada uno por su lado, con apenas un día de diferencia, convocó a sus bases a la movilización.
La primera jornada se realizó el martes, 14 de febrero, cuando simpatizantes del Gobierno salieron a distintas plazas del país a mostrar su respaldo al “cambio”, que ha sido la promesa del presidente Gustavo Petro desde la campaña.
En Bogotá, los seguidores del jefe de Estado se congregaron en la Plaza de Armas, contigua a la Casa de Nariño, en donde Petro salió a hablar desde uno de los balcones para defender sus reformas.
No obstante, apenas 24 horas después vino la respuesta de la oposición, que, en rechazo a la gestión del gobernante y como protesta a las reformas que pretende el gobierno de Petro, también se volcó a las calles en diferentes ciudades, ondeando la bandera de Colombia y con camisetas blancas.
La consigna de los marchantes -este miércoles- era el rechazo por lo que consideran la “destrucción del sistema de salud”, así como la “entrega del país a la criminalidad”, según indicaron algunos de los manifestantes.
Como suele ocurrir en este tipo de movilizaciones, los organizadores de ambos lados dieron parte de éxito, para lo cual subieron fotografías y videos a redes sociales, buscando el mejor ángulo para mostrar apoyo multitudinario.
Sin embargo, la Policía Nacional entregó sus estimativos oficiales sobre cuántas personas salieron a las calles en cada día y quedó en evidencia que, por lo menos en cuanto a cantidad de personas, la oposición ganó el pulso.
El general Tito Yesid Castellanos, jefe del Servicio de la Policía, reportó desde el Puesto de Mando Unificado (PMU), ubicado en la Dirección de la institución, que las jornadas de martes y miércoles se desarrollaron en relativa calma.
De acuerdo con el oficial, el 14 de febrero, en las marchas a favor del Gobierno se movilizaron cerca de 28.000 personas, mientras que en la jornada convocada por la oposición salieron a las calles 47.000 personas.
Este hecho, como era esperarse, no cayó bien en el petrismo, que ha construido su fuerza política a partir de la movilización en las calles.
En respuesta a esta situación, el exsenador Gustavo Bolívar, uno de los principales alfiles de Petro, aseguró que a “las marchas del uribismo” la gente fue “manipulada”.
“Viendo tanta ignorancia y tanta mentira junta, en las marchas del uribismo, Gustavo Petro tiene tres retos inmensos: educar, educar, educar. Campañas de pedagogía para que la gente manipulada entienda que el cambio es para y por ella. Hay que hacer un esfuerzo comunicativo enorme”, apuntó el excongresista del Pacto Histórico.
Críticas de mujer mayor
Los comentarios de Bolívar se dieron justo después de que se viralizara un video en el que una vendedora de la tercera edad lanza fuertes críticas a las políticas del presidente colombiano, señalando aireadamente “ahí tiene su cambio”.
La feroz crítica fue en medio de las marchas que convocó la oposición el miércoles, 15 de febrero. Petro no tardó en responder y en señalar que el bono pensional que propone su Gobierno del Pacto Histórico en la reforma está especialmente enfocada en la población adulta mayor, que no tendría la oportunidad de lograr una pensión.
“Y saber que todo el objetivo de la reforma pensional es para que ella pueda tener un bono pensional y dejar de trabajar a su edad”, publicó en el trinó Petro.
Y continuó con el mensaje: “Pero ella no lo sabrá porque ningún medio se lo contará y las redes no le llegarán. Solo una fuerte organización política de base podría hacerlo”.