La Presidencia de Gustavo Petro confirmó que las delegaciones de paz del Gobierno nacional y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) ya pusieron en marcha el Mecanismo de monitoreo y verificación del cese al fuego bilateral, nacional y temporal, que tendrá especial énfasis en el departamento de Arauca.

El cese al fuego bilateral ya había sido anunciado por el presidente Gustavo Petro en el Decreto 1117 del 5 de julio del 2023. Esa medida está enmarcada en las conversaciones de paz con los ‘elenos’ y estará vigente hasta el 29 de enero de 2024.

El periodo de instalación comenzó desde el 3 de agosto de este 2023 y las partes señalan que el lapso podrá ser prorrogado si las delegaciones de paz que están en la Mesa de Diálogos de Paz lo consideran necesario.

¿Qué es el Mecanismo de Monitoreo y Verificación?

La Presidencia confirmó la instalación del Mecanismo de Verificación del proceso de paz con el ELN en Arauca.

Ese Mecanismo de monitoreo y verificación es uno de los puntos que se había acordado al cierre del tercer ciclo de conversaciones que tuvo lugar en La Habana, Cuba. En esa fase, también se determinó la implementación plena del cese al fuego bilateral entre ambos bandos, que están intentando llegar a un acuerdo en medio de la quinta oportunidad que tiene el ELN para hacer la paz en su historia armada.

Esa primera fase del mecanismo tiene lugar en Arauca, debido a las condiciones de seguridad de ese departamento, una de las regiones más afectadas por el conflicto armado con la guerrilla del ELN.

La instalación de esa herramienta ya había sido confirmada por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, que detalló: “Esperamos que la puesta en marcha del mecanismo en Arauca contribuya a prevenir incidentes, resolver problemas, bajar la intensidad del conflicto, permitir la participación de la sociedad en el proceso de paz y mejorar la situación humanitaria de la población”.

El mecanismo fue instalado justo horas después de que esa misma oficina, que dirige Danilo Rueda, tuviera que hacer un llamado al ELN y a las disidencias del Estado Mayor Central de las extintas Farc por las hostilidades que esos dos grupos armados han presentado entre sí.

Esta fue la cuarta ronda de los diálogos de paz, entre el Gobierno y el ELN en Caracas, Venezuela. | Foto: Redes Carlos Ruiz Massieu

“Llamamos al ELN y EMC-FARC a desescalar la confrontación y permitir el retorno y el desconfinamiento de la población de Arauca. Trabajamos para lograr liberaciones de miembros de ambos grupos en cumplimiento del DIH. Proteger la vida para que la paz sea posible”, alertó esa Oficina.

Las instancias del Mecanismo de verificación

Foto oficial del encuentro entre el Gobierno de Colombia y el ELN, último grupo guerrillero activo de Colombia, en el marco de los diálogos de paz, en el centro cultural La Casona Cultural Aquiles Nazoa de Caracas el 14 de agosto de 2023. Foto: AFP | Foto: AFP or licensors

El Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV) estableció seis instancias regionales en Bucaramanga, Cali, Cúcuta, Medellín, Soacha y Valledupar. Estas entidades serán los ojos y oídos sobre el terreno, alertando sobre cualquier eventualidad en los territorios.

En este participan el Gobierno de Colombia, el ELN, la Conferencia Episcopal de Colombia y la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, y está compuesto de 32 entidades.

Todas están vinculadas a una instancia a nivel nacional, nueve en el ámbito regional y 22 en el contexto local, integradas por representantes del Gobierno, incluyendo la fuerza pública y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, así como el ELN, la Iglesia y la ONU.

“La instalación formal de todas las instancias afianza el trabajo del Mecanismo y fortalece el logro de los objetivos del cese al fuego entre las partes: bajar la intensidad del conflicto, permitir la participación de la sociedad en el proceso de paz y mejorar la situación humanitaria de la población”, señaló el Mecanismo de monitoreo y verificación por medio de un comunicado.

En adición, las 22 sedes locales se ubicarán en los centros urbanos de los municipios que han sido afectados por el conflicto, como Tibú, en Norte de Santander; Tame, en Arauca; Inírida, en Guainía; Istmina, en Chocó; Buenaventura en Valle del Cauca, y Tucarro, en Nariño.