Según un comunicado de la Agencia Presidencial para la Acción Social y Cooperación Internacional (Acción Social), los desplazados hacen parte de 43 familias de esa comunidad. Este grupo de emberas vive en la zona del Bajo Baudó y ahora ocupan terrenos aledaños al río Pavasa, en el departamento del Chocó, fronterizo con Panamá. En el mismo comunicado de prensa la agencia de asistencia del Estado precisó que los aborígenes huyeron de sus hogares por "hostigamiento de la banda criminal 'Los Rastrojos'", dedicada al narcotráfico. Ante el desplazamiento y la falta de alimentos, Acción Social dispuso una misión humanitaria que comenzó a atender a los afectados. Igualmente, rechazó el desplazamiento forzado de los embera, pues, señaló, se trata de una violación al Derecho Internacional Humanitario y a los derechos humanos. En un informe de enero pasado, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) señaló que 122 aborígenes fueron asesinados en 2010, entre ellos cinco niños y 17 mujeres. En 2009 los asesinatos llegaron a 114. EFE