La debilidad de la economía mundial, causada principalmente por las dificultades que enfrentan Europa, Estados Unidos y China, ha incidido en el crecimiento de América Latina y el Caribe, región que tendrá en 2012 una expansión menor que en años anteriores, según estimaciones de la Cepal. En su informe Estudio económico de América Latina y el Caribe 2012, el organismo de las Naciones Unidas señala que la desaceleración mostrada por las economías durante 2011 se extendió durante el primer semestre de 2012, lo que ha hecho caer la proyección de crecimiento para el año completo a 3,2%, del 3,7% anunciado en junio pasado. Según el documento, el consumo privado ha sido el principal impulsor de la expansión regional, gracias a la favorable evolución de los mercados laborales, el aumento del crédito y, en algunos casos, de las remesas. Sin embargo, el marcado enfriamiento de la demanda externa y una tendencia decreciente de los precios de la mayoría de los principales bienes básicos de exportación, han transformado al comercio exterior en el principal canal de transmisión de las crisis internacionales a la economía de la región.  En este ámbito, la región ha acumulado una experiencia valiosa en los últimos años que le permitiría responder adecuadamente a las turbulencias externas. El informe entrega un recuento de las medidas adoptadas por los gobiernos ante las adversidades de la economía internacional en el período 2008-2012 y concluye que la mayoría de los países tiene hoy espacio fiscal para reaccionar con políticas contracíclicas que permitan estabilizar la trayectoria del empleo, la inversión y el crecimiento. De acuerdo con el Estudio económico 2012, gran parte de los países suramericanos y centroamericanos, además de México, tendrán en 2012 tasas de crecimiento del producto interno bruto (PIB) similares o levemente inferiores a las de 2011, gracias a la expansión del consumo y, en menor medida, de la inversión. Sin embargo, Argentina y Brasil, que tienen un peso considerable dentro del PIB ponderado de la región, tendrán un crecimiento menor que el resto, de 2,0% y 1,6% respectivamente, lo cual explica la mayor parte de la reducción del crecimiento de la región para 2012 comparado con 2011, cuando anotó 4,3%. Brasil experimentó un proceso de desaceleración más fuerte que los demás países durante el último semestre de 2011 y solo a principios del segundo semestre de 2012 comenzaron a notarse algunos síntomas de reactivación. En Argentina la disminución fue más marcada durante el primer semestre de 2012. Según las estimaciones de la Cepal, el crecimiento en 2012 estará encabezado por Panamá, con un PIB de 9,5%, seguido de Haití (6,0%) y Perú (5,9%). Bolivia, Chile, Costa Rica, Nicaragua y Venezuela crecerán 5,0% este año, mientras que México lo hará en 4,0%. Paraguay será el único país que experimente una contracción, de -2,0%, por factores climáticos excepcionales que destruyeron parte de su producción de soja, principal producto de exportación. Por subregiones, el Caribe crecerá 1.6%, Centroamérica 4,4% y América del Sur 2,8%. El escenario previsto para 2013 contempla una continuación de la tendencia levemente descendente del crecimiento de la mayor parte de los países sudamericanos, que son más dependientes de las exportaciones de productos básicos a China, y un crecimiento similar al de 2012 en el caso de México y las naciones centroamericanas. En el Caribe la recuperación será pausada, con tasas de crecimiento levemente superiores al 2012 en los países más dependientes del turismo. Tras su descenso en 2012, la Cepal prevé una recuperación para Argentina y Brasil en 2013, lo que explicaría la mayor parte del aumento del crecimiento promedio de la región en ese año, que llegaría a 4,0%. En relación al empleo, el documento explica que el aumento del trabajo y la mejora en su calidad así como salarios más altos han contribuido a la expansión moderada de la demanda interna en la región y de su consumo. En un grupo de países seleccionados la tasa de desempleo urbano regional cayó de 7,2% en el primer semestre de 2011 a 6,8% en el mismo período de 2012 y para la región en su conjunto se espera un promedio de 6,5% para el año, en comparación con 6,7% en 2011. Pese a las turbulencias en el entorno financiero internacional, en general la región ha mantenido su acceso a los mercados financieros internacionales y sus reservas monetarias continúan aumentando. Esto, unido a una leve mejora de los resultados fiscales en la mayoría de los países y a los espacios existentes para reducciones de las tasas de interés en un contexto de inflación baja, indica que los gobiernos tienen hoy cierta capacidad para enfrentar un posible empeoramiento del contexto externo.