Es la segunda vez que el presidente de la República, Juan Manuel Santos, utiliza su cuenta en Twitter para reclamar por las llamadas caídas. El reclamo presidencial puso sobre el tapete, una vez más, un problema diario de los colombianos en cualquier rincón del territorio. Pero desde su misma administración se han esforzado para cambiar esta realidad. La Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC), adscrita al Ejecutivo, ha planteado medidas para reducir el índice de llamadas caídas en el país. Se calcula que cada día los colombianos realizan en promedio 222 millones de llamadas al día, de las cuales la CRC estima que se caen tres millones de comunicaciones. Las cifras, aunque no son del todo alentadoras, sí muestran una mejora en la calidad del servicio. Esto está directamente relacionado con las medidas que ha tomado la CRC para poner en cintura a todos los actores del sector de las telecomunicaciones. Sin embargo, los esfuerzos siguen quedando cortos, al menos a los ojos del propio presidente Santos. El tema tiene aristas y medidas que deben ser consideradas. En primer término, hay que decir que la demanda del servicio es el mayor reto. Actualmente, hay más líneas de telefonía móvil que colombianos. De acuerdo con cifras del gremio para finales del 2014, Colombia tenía activas 51 millones de líneas, cifra que irá en aumento en los próximos años. Esta gigantesca demanda tiene a los operadores en pleno proceso de respuesta para brindar el mejor servicio posible. Las acciones de la CRC Entre los esfuerzos adelantados por la Comisión se destaca la resolución que obliga a los operadores a compensar a los usuarios. Gracias a una resolución de la CRC, a partir de enero de 2015, todos los operadores están obligados a compensar individualmente a cada uno de sus usuarios. En 2014, los prestadores de servicio habían alegado que no contaban con la infraestructura y los datos para realizar este tipo de compensación, por lo que le dieron minutos gratis a sus usuarios promediando. La CRC y el Ministerio TIC tampoco han escatimado en cuanto a las sanciones contra los operadores. El Gobierno ha golpeado el bolsillo de los prestadores de servicio. La última sanción por este tema vino del MinTIC que multó a seis operadores móviles por más de 37 mil millones de pesos en el mes de abril, cuando la cartera aún estaba comandada por Diego Molano. ¿Y las antenas? Los operadores de telefonía móvil insisten en que el porcentaje de llamadas caídas se debe a la congestión en la red y a la deficiencia en la infraestructura. El problema central, explican los operadores, es que no hay las suficientes antenas para la demanda actual de voz. Y, en parte, tienen razón. Aunque la explicación no es muy popular, es cierto que en muchas poblaciones hacen falta terminales que repliquen la señal y mejoren la calidad de las llamadas. Esta falta de infraestructura tiene que ver con las restricciones que ponen las autoridades locales para instalar antenas. Para combatir el problemas de los planes de desarrollo locales que impiden la rápida instalación de antenas, el Gobierno logró pasar una legislación integrada en el Plan Nacional de Desarrollo para que sea el MinTic quien tenga la última palabra a la hora de decidir si se puede o no instalar una antena para mejorar la conectividad. Lo cierto es que no se puede negar que el Ejecutivo adelanta esfuerzos para que episodios como el que vivió el presidente disminuyan. Sin embargo, la aplicación de las medidas, sancionar a los operadores y compensar a los usuarios siguen siendo medidas insuficientes para terminar con este dolor de cabeza.