Durante la campaña presidencial, el candidato republicano planteó recortar los impuestos, aumentar el gasto público y flexibilizar la regulación industrial en su país. La posibilidad de unas mayores tasas más pronto de lo esperado fortaleció el dólar, mientras que las de mayor crecimiento impulsó la demanda por acciones, por lo cual aumentaron los índices de las bolsas en ese país. Al mismo tiempo, los inversionistas liquidaron posiciones en los bonos de deuda pública estadounidense, lo cual aumentó sus tasas de interés.Lea también: Trump gana la Casa Blanca y las bolsas se desploman Las acciones, la deuda pública y las acciones de los países latinoamericanos se desvalorizaron de un modo pronunciado, por el temor de que las mayores tasas de interés en los Estados Unidos desestimulen la demanda por los activos más riesgosos de las economías emergentes. De acuerdo con estas tendencias internacionales, el peso también se preció respecto del dólar. De tal modo, el dólar se negoció en promedio a peso 3.100,62  en el mercado interbancario colombiano, lo cual significó una depreciación diaria de 2,9%  (o pso 88,48) de la moneda nacional.Lea también: Las consecuencias para América Latina de un triunfo de Clinton o Trump