Esta vez la causa de la inquietud  de los inversionistas fue la advertencia hecha este miércoles por el presidente Donald Trump, según la cual Corea del Norte sería enfrentada con “fuego y furia” si continúa amenazando a los Estados Unidos. Por tal motivo, las preferencias de los inversionistas se inclinaron hacia los activos más seguros, como la deuda pública de bajo riesgo soberano de las economías avanzadas y el oro, que se valorizaron por la mayor demanda.Visite: Un nuevo mundo con tasas de interés bajasAl mismo tiempo, la inquietud por el mayor riesgo geopolítico los llevó a liquidar posiciones en los activos más riesgosos, como las acciones y los de las economías emergentes, que se desvalorizaron por la mayor oferta.En consecuencia, los índices de las principales bolsas, incluidas muchas de las de los mercados emergentes, sufrieron retrocesos moderados.Recomendado: De los TLC, la paz y los aguacatesEl refugio de los inversionistas en activos seguros depreció la mayoría de las monedas de los países emergentes. El peso se contagió con esta tendencia, de tal manera que se devaluó por segunda vez esta semana.Por esta causa, el dólar se negoció en promedio a $3.011,34 en el mercado interbancario colombiano, lo cual representó una depreciación diaria de 0,6% (o $16,7) de la moneda nacional. Con ella, la tasa de cambio interbancaria promedio quedó con una devaluación de 0,3% (o $10,31) en lo corrido del año.Le sugerimos leer: El potencial de las empresas en mercados emergentes