El debate por la prolongada solteria del príncipe Felipe de Borbón ha trascendido las fronteras de España. No sólo los monárquicos se preocupan porque a sus 35 años el heredero no tenga reina sino que ahora hasta el Papa lo presiona. En la audiencia que Juan Pablo II concedió la semana pasada a la familia real el estado civil de Felipe fue uno de los temas a discutir. El Sumo Pontífice sorprendió al rey Juan Carlos de Borbón al hacerle una pregunta inusual: "Y el príncipe? ¿se ha casado ya?", "No, todavía no", fue la tímida respuesta del avergonzado padre. Y según la prensa europea el Papa remató con un comentario que llama la atención por su franqueza: "Pues creo que ya va siendo hora de que lo haga, dígaselo". De acuerdo con los medios, cuando minutos después entró el príncipe, el rey le comentó al Santo Padre: "Santidad, ¿no tiene usted nada que decirle al príncipe?".