Madrid  — España cuenta con casi 2,7 millones de empleados públicos en todos los niveles de la administración. La izquierdista Unión General de Trabajadores (UGT) anunció que el paro tendrá lugar el 2 de junio. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero anunció el miércoles un severo paquete de medidas para reducir el déficit, entre las que se incluye una bajada del 5% del salario de los funcionarios en 2010 y la congelación para 2011. La UGT dijo que las movilizaciones contra la reforma comenzarán el 20 de mayo y propuso a las demás fuerzas sindicales sumarse a la huelga contra el recorte de sueldos, que calificaron como una "agresión sin precedentes". La llamada al paro del sector público llegó mientras Zapatero se entrevistaba en La Moncloa con los líderes de UGT y Comisiones Obreras (CCOO), los dos grandes sindicatos del país, para explicar el alcance del plan de austeridad. "Hemos reiterado nuestro absoluto rechazo al contenido del plan", dijo el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, tras el encuentro. Además de los funcionarios, el gobierno tiene previsto congelar la subida de las pensiones, reducir la inversión y la ayuda en cooperación al desarrollo y eliminar en 2011 la subvención de 2.500 euros (3.200 dólares) para las familias por cada hijo nacido o adoptado. El objetivo es ahorrar 15.000 millones de euros (19.000 millones de dólares) y reducir el déficit público del 11,2% del PIB al 9% en 2010 y al final llegar al 3% en 2013, tal y como exige la Unión Europea. "El desempleo no se a reducir con estos sacrificios. Probablemente va a aumntar, porque la recuperación va a tardar más en llegar", planteó el secretario general de UGT, Cándido Méndez, quien recordó que la tasa de desocupación en España es del 20%. De momento, UGT y CCOO descartaron la convocatoria de un paro general en el país, un hecho que no sucede desde 2002. (AP)