Durante 30 años, los unionistas (protestantes) se enfrentaron con los republicanos (el IRA mayormente católicos) en Irlanda del Norte. Los primeros defendían la idea de mantener los lazos con el Reino Unido, mientras los segundos abogaban por la independencia o la integración a la República de Irlanda. Finalmente, firmaron el acuerdo de paz, llamado del Viernes Santo, el 10 de abril de 1998.El desarme se extendió por siete años y se hizo confidencialmente, sin ceremonias, para que las partes no se sintieran humilladas. Hubo cuatro actos supervisados por una comisión internacional. En total entregaron 1.000 rifles, ametralladoras y morteros; siete misiles tierra-aire, dos toneladas de explosivos, dos docenas de vehículos pesados y munición.Sin embargo, el carácter confidencial, la falta de evidencias gráficas y de inventarios y el secreto sobre el destino final de las armas suscitaron una gran desconfianza entre las partes, según un documento de la Fundación Ideas para la Paz, titulado ‘El desarme de las Farc, claves y propuestas para un proceso viable, exitoso y transparente’. Además, la desconfianza atizó la polarización política y sembró de escepticismo sobre el proceso a sectores importantes de la sociedad.