Para confrontar la crisis financiera mundial, la Comisión de Valores (SEC, por sus siglas en inglés), a través de una orden de emergencia, suspendió las ventas cortas de acciones de entidades financieras en Estados Unidos con el fin de a proteger a los inversionistas y a los mercados. La orden fue emitida el viernes temprano y durará hasta el 2 de octubre, con la posibilidad de extenderse 10 días más. La medida sólo puede durar 30 días calendario. El propósito de la medida es aminorar el ritmo de la caída de los precios de las acciones ligadas con compañías financieras, que habían caído en picada por la crisis de confianza que prevaleció en los últimos días. En una venta corta, un operador puede hacer utilidades con precios de los activos a la baja. Esto que parece ir en contra de las leyes de la gravedad en finanzas se hace de la siguiente forma. El operador pide prestadas acciones y las vende de inmediato al precio de mercado. Más tarde, cuando los precios bajan, compra los títulos más baratos para cubrir el préstamo, lo que le reporta una ganancia. Si las acciones suben pierde dinero. El aumento de las ventas cortas, porque naturalmente los inversionistas esperaban que los precios de las acciones se redujeran por cuanta de la crisis, inducía mayores bajas. Suspenderlas alivia la presión y evita más pérdidas para los inversionistas ahora que se recuperen las cotizaciones. La Autoridad de Servicios Financieros de Gran Bretaña impartió el jueves una orden similar, prohibiendo las ventas cortas de títulos financieros por cuatro meses. La prohibición elevó las acciones financieras más de un 40%. La SEC también redujo temporalmente las restricciones para que las compañías tengan más flexibilidad para re-comprar sus acciones, con el propósito de incrementar la demanda potencial. Se quiere que las compañías aprovechen los bajos precios de las acciones para que las recuperen. De todas maneras no hay ninguna seguridad de que las condiciones del mercado mantengan la tendencia bajista en las cotizaciones de la acciones. Nadie puede descartar que la próxima semana quiebre otro banco, o algo importante ocurra que afecte el precio. Pero al menos la medida internacional le quita presión especulativa al mercado inducida por quienes le apostaban a mayores bajas.