Reducir salarios, eliminar las primas legales de junio y diciembre y hasta suspender el pago de cesantías y sus intereses hacen parte de una polémica propuesta del exvicepresidente Germán Vargas Lleras, para mitigar la pandemia del coronavirus. El político presentó esta idea en su columna dominical en El Tiempo, donde asegura que las medidas laborales tomadas hasta ahora son insuficientes para hacerle frente a la Covid-19 y su coletazo en el empleo. "La mayoría de los países afectados por la crisis de la Covid-19 han decretado medidas extraordinarias y heroicas para proteger el empleo. El nuestro se ha quedado muy corto, pues no ha pasado de adelantar vacaciones y autorizar licencias no remuneradas", escribió. Y agregó que "la situación no se resolverá sino por la doble vía de implementar temporalmente los subsidios a la nómina, que ya operan con éxito en muchos países, al tiempo que se adoptan medidas en el ámbito laboral, racionalizando transitoriamente los costos del empleo en el país". De hecho, al exvicepresidente le suena la idea de Acopi -gremio de las micro, pequeñas y medianas empresas- de fijar un subsidio a las firmas más afectadas. Esto incluiría a las compañías que han perdido más del 70% de sus ingresos, y se limitaría a una tercera parte del ingreso de los trabajadores, que, en sus cuentas, le costaría al Gobierno $50 billones de aquí a final de año. Reforma laboral y medidas temporales No obstante, para Vargas Lleras esta solución debe complementarse con medidas de largo plazo, que tienen nombre y apellido: reforma laboral. "Es claro que la situación actual ha puesto los reflectores en la necesidad de adelantar la muy aplazada y urgente reforma laboral y, además, adoptar una serie de medidas con efectos transitorios", señala el exvicepresidente. En cuanto al cambio de normas, que tendrían que tramitarse vía Congreso, plantea que debe permitirse el salario mínimo por horas, flexibilizar los horarios de trabajo y reducir los costos de despido para las nuevas contrataciones.  Por su parte, entre las medidas temporales (mientras pasa la crisis) que pone sobre la mesa están rebajar los salarios de los trabajadores y revisar los contratos y convenciones colectivas. Y, además, señala que se debe analizar la posibilidad de "eliminar transitoriamente" (temporalmente) las primas de junio y diciembre, y de suspender el pago de cesantías y sus intereses. Según Vargas Lleras, estas últimas dos medidas liberían una caja de $3,3 billones, a los cuales se sumarían $600.000 millones adicionales, en el caso de que se suspenda el pago de subsidio de transporte por parte de los empleadores. "Yo sé que todas estas propuestas son delicadas e impopulares, pero necesarias si se quiere evitar una masacre laboral (...). Para salir lo mejor librados de esta crisis, todos debemos aportar. Cuando llega la quincena y no hay cómo pagarla, una parte es mejor que nada. Por favor, no más reflexiones. Acción. Acción", concluyó el exvicepresidente.