Durante años ha existido la percepción de que el mercado de valores es un escenario reservado para los grandes inversionistas y las empresas. Eso parece haber terminado ahora que la la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) puso al servicio de los colombianos la primera plataforma de financiamiento colaborativa o crowdfunding, 100% digital y vigilada por el Gobierno. Se trata de una herramienta para brindar a las personas naturales mayores oportunidades de inversión y a las Pymes mayores opciones para financiarse. Esta herramienta tecnológica denominada a2censo permite “ayudar a elevar y llevar a otro nivel tanto a las pymes, que crezcan y ganen escala, como a los inversionistas que puedan incrementar su patrimonio”, afirma Juan Pablo Córdoba, presidente de la BVC. Con solo $200.000 una persona podrá invertir en iniciativas empresariales innovadoras y con alto potencial, con un retorno superior al de otras alternativas existentes. Inicialmente arranca únicamente con financiación tipo deuda para Pymes. Sin embargo, la bolsa espera que la plataforma evolucione hacia temas como el descuento de facturas o la financiación de emprendimientos. También considera disminuir paulatinamente los montos de inversión a $50.000.

Así funciona El crowdfunding o financiación colaborativa se basa en el concepto de una “vaca”. Es decir, un ahorro colectivo para un proyecto específico: un viaje o una compra. Generalmente, lo hacen familiares o conocidos. Sin embargo, las nuevas tecnologías permiten hacerlo a miles de personas que le han dado un impulso a esta actividad a nivel global. Tanto en Colombia como en el mundo lo han utilizado mucho para donaciones. Algunos medios de comunicación del país, como Noticias Uno o La Silla Vacía, lo han utilizado para financiar sus actividades. Sin embargo, en el caso de esta plataforma de la bolsa se trata de una inversión. Un producto financiero 100% digital. La idea es que muchas personas se junten para financiar un proyecto productivo que luego les devolverá los recursos en los términos planteados.

Primero que todo hay que registrarse en la plataforma como inversionista o como empresa. Para las personas naturales se trata de un proceso sencillo y solo requiere tener una cuenta de ahorros desde donde transferir los recursos, mínimo $200.000. Luego de esto podrá seleccionar la inversión que prefiera dentro de las diferentes iniciativas que buscan recursos. Solo asume el gasto de la transferencia pues la tasa de interés ofrecida incluye todos los costos. En el caso de las empresas que buscan financiarse, el proceso requiere validar previamente la información. Además, estas pagan por el uso de la plataforma, a lo que deben sumar los intereses a pagar a las personas y la comisión al Fondo Nacional de Garantías (FNG). La bolsa se encarga de asegurarse de que el inversionista tiene toda la información disponible para tomar sus decisiones de inversión. Pero este asume la responsabilidad de evaluar sus riesgos y encontrar lo que más le conviene. “La Bolsa garantiza que los dineros que cada persona pone en la plataforma van a llegar a la empresa que está diciendo y que las condiciones pactadas entre los agentes se van a cumplir. Además, nos cercioramos de< que la información disponible es suficiente para que la personas tomen sus decisiones de inversión”, afirma Córdoba.

La plataforma arrancó con seis empresas que buscan recursos entre $140 millones y $400 millones. Además, ofrecen rentabilidades entre 8,6% y 12,5% a plazos que van entre 18 y 36 meses. La rentabilidad va a depender de cada proyecto. Hay empresas de sectores como agroindustria, biotecnología, energía eléctrica, automatización de procesos, tecnologías de la información e infraestructura de telecomunicaciones. (Ver recuadro) Sin duda, se trata de un gana-gana. Hoy una persona con $200.000 probablemente solo podría acceder a una cuenta de ahorro que le da entre 2% y el 4%, mientras que una Pyme tiene que endeudarse actualmente a tasas superiores al 16%. El proyecto no busca sustituir el crédito bancario sino ofrecer una fuente alternativa y complementaria. El proyecto, que se inició hace cerca de dos años, cumple la normatividad vigente para este tipo de iniciativas y está bajo la vigilancia de la Superfinanciera. En su financiamiento participaron entidades como Innpulsa, la CAF y el BID, entre otras compañías. “No es la única plataforma ni queremos que lo sea. Esta es la contribución de la bolsa para crear un ecosistema digital de financiación para el emprendimiento y las empresas del país, así como para crear nuevas opciones de inversión”, concluye Córdoba.