La patinadora Luz Mery Tristán   Luz Mery Tristán Gil fue durante más de 10 años la dama del deporte colombiano por excelencia. De figura imponente, Luz Mery (44 años) ganó cuanto título nacional había en ese deporte, en representación de Valle del Cauca, su departamento natal. En 1986, en busca de una mejor preparación para el patinaje, se metió en el ciclismo y tuvo el honor de ser la única colombiana que terminó el Tour de Francia para mujeres. De regreso a su deporte de siempre, un año después, en los Panamericanos de Indianápolis, se colgó el oro en los 5.000 metros. Pero Tristán tenía claro que su gran objetivo era conseguir un título mundial, que llegó en 1990, en Bello (Antioquia), en la prueba de 2.000 metros. Ese día también impuso una nueva marca mundial, que aún hoy, 17 años después, sigue vigente. La vallecaucana pudo decir en ese momento: Misión cumplida. Después se alejó de las pistas para dedicarle tiempo a su vida. Se casó con el caballista Joaquín Mario Valencia Trujillo, con quien tuvo cinco hijos, uno de ellos adoptado. En 2003, infortunadamente para ella, Valencia se metió en líos con la justicia de Estados Unidos y terminó extraditado. Hace poco fue condenado por cargos relacionados con narcotráfico. A pesar de ese drama, hoy Luz Mery sigue siendo querida y recordada por su público y por su escuela de patinaje, que le ha dado al país tres títulos mundiales. De hecho, en el Campeonato Mundial que terminó este sábado en Cali, la figura de Luz Mery fue recordada por todos como una verdadera leyenda.