Yo soy una persona que sueña con la paz de mi país al igual que ustedes. Cada día, cada noche elevo una plegaria al cielo para que Dios y la Virgencita no los desamparen, para que les den fuerza y valor para seguir luchando por la libertad, el amor y la paz. Aunque en estos momentos parezca ilógico pensar que la tranquilidad va a llegar, yo nunca pierdo la esperanza de que mañana tendremos un futuro mejor porque yo creo en Dios, y creo en ustedes mis héroes. Los amo mis soldados.