Gracias por defenderme. Gracias por ponerle el pecho al peligro. Gracias por cuidar mi casa, a mis padres, a mis hijos, a la mujer que amo. Gracias por proteger el sitio donde trabajo. Tu misión es tan grande como el homenaje que un país entero te debe. No desfallezcas, sigue adelante, la gran mayoría de los colombianos confiamos en ti y en tu fortaleza enfrentando a los criminales.