Washington.- El déficit de la balanza comercial alcanzó un récord por quinto año consecutivo en el 2006, pese a que el desequilibrio en los últimos tres meses mermó de manera notable. Incluso con la mejora del cuarto trimestre, los detractores del gobierno dijeron que la cifra total anual demuestra que el presidente George W. Bush no ha sido capaz de proteger al trabajador estadounidense. Sostienen que Estados Unidos se está endeudando de manera alarmante con los inversionistas extranjeros. La cuenta corriente es la medida más amplia del comercio porque cubre no solamente el intercambio de bienes y servicios sino el flujo de inversiones entre países. Representa además la totalidad de bienes estadounidenses transferidos a manos extranjeras para cubrir la diferencia entre las importaciones y exportaciones estadounidenses. Un déficit de 856.700 millones de dólares en el 2006 significa que Estados Unidos pidió prestado más de 2.000 millones de dólares diarios para financiar su déficit comercial. Hasta ahora, los inversionistas extranjeros se han inclinado por exportar sus productos a Estados Unidos y retener los dólares que reciben en pago, dinero que han invertido en bonos de la Tesorería, la bolsa de valores y otros bienes tangibles. Pero si esos inversionistas dejan de traer su dinero a Estados Unidos, podría ocurrir el desplome del dólar, una pronunciada baja en la bolsa de valores y un salto sustancial de las tasas de interés y, con ello, del precio del dinero a crédito, desde hipotecas a gastos del consumidor, que suman las tres cuartas partes de la actividad económica en Estados Unidos. Si esa situación se prolongara, podría ocurrir una recesión.     AP