SEMANA: Univisión pasó de ser una programadora de contenidos para el nicho latino en Estados Unidos a encarnar uno de los grandes jugadores del negocio de televisión y multimedia en ese país. ¿Cómo lo logró? Randy Falco: Supimos reaccionar a la transformación de la sociedad. Hay que ver, por un lado, lo que está pasando con la demografía en nuestro país. Según un reciente censo, uno de cada seis estadounidenses es hispano. En 30 o 40 años, uno de cada tres tendrá descendencia hispana. ¡El cambio es enorme! Por otro lado, esta comunidad hoy tiene un nuevo gusto. La gente ya no ve reflejadas sus pasiones solo en las telenovelas y el fútbol. A los hispanos les interesa lo mismo que a cualquier otro habitante de Estados Unidos. Los latinos  se han ‘americanizado’, pero el país entero también se ha ‘latinizado’. SEMANA: No todos los medios han podido convertir esos cambios en ganancias, pero su negocio sí es rentable. ¿Cómo lo hizo? R. F.: Me di cuenta de que no estábamos presentes en todos los lugares que la audiencia, ávida de información y entretenimiento, frecuenta. Me enteré, por ejemplo, de que los hispanos pasan mucho tiempo en sus dispositivos móviles. Yo llené ese vacío y estacioné  así la marca Univisión ante los ojos de toda la gente que pude. El resultado es que cuando llegué en 2011 teníamos tres canales y hoy manejamos 14. SEMANA: ¿La meta de un negocio periodístico puede ser solo el éxito comercial? R. F.: En mi caso, la motivación es otra: ofrecer un servicio a la comunidad, darle a la gente un tipo de información que no solo la entretenga, sino que también le permita empoderarse y tomar decisiones correctas en sus vidas. SEMANA: Usted ha apostado por el periodismo investigativo con un equipo de colombianos liderado por Isaac Lee, Daniel Coronell y Gerardo Reyes… R. F.: El periodismo investigativo es parte esencial de este oficio, pues es un servicio que garantiza que quienes conviven con nosotros, y especialmente quienes nos gobiernan, sean gente honesta. Por eso armé una unidad investigativa que hoy tiene dos docenas de profesionales. SEMANA: Cualquier gerente de medios le diría que ese periodismo no es rentable. R. F.: Yo respondería algo muy sencillo: los medios no podemos darnos el lujo de prescindir de la investigación periodística. Y además pienso que sí es rentable. El problema es la estrategia. A la gente no solo le interesan los chismes de la farándula, sino también, y profundamente, las noticias. Hay que ponerse la meta de hacer que la gente se entusiasme por aquello que afecta su vida. Si uno invierte en investigación con ese objetivo, la audiencia y la publicidad aumentan. SEMANA: ¿Qué podría aprender el periodismo impreso del boyante negocio televisivo? R. F.: Los impresos tienden a equivocarse al pensar solo en la competencia en un sentido tradicional, es decir, en creer que la competencia es el periódico de enfrente o la otra revista semanal. Mi consejo es que entiendan que, hoy por hoy, la competencia está en el mundo digital. Allí hay que redoblar esfuerzos, pues allá se están yendo los lectores. Los responsables de los medios impresos tienden a olvidar que una marca periodística es portátil y puede viajar. SEMANA: ¿Es amigo de cobrar en internet? R. F.: Cobrar es inevitable. Es la única forma de garantizar la supervivencia del buen periodismo en internet. Y para mí es esencial que los grandes medios sobrevivan, pues son vitales para el mundo. Yo no quiero imaginarme una sociedad sin The New York Times o sin The Wall Street Journal, pues medios como estos son garantías de credibilidad. Sin ellos, el mundo se reduciría a la llamada blogosfera y eso me daría miedo.