Desde que el FMI anunciara que desembolsará el resto de su paquete de asistencia de 41.500 millones de dólares para el Brasil, los indicadores financieros de ese país han reaccionado de manera positiva. La moneda, por ejemplo, llegó a cotizarse a 1,81 reales por dólar la semana pasada, el nivel más bajo desde el 4 de febrero. La bolsa de valores de Sao Paulo, por su parte, presentó un ascenso del 8 por ciento en el mismo período. Estos hechos han permitido al Banco Central de ese país reducir la tasa de interés de referencia del 45 al 42 por ciento. Aunque aún es muy temprano para cantar victoria, pues la economía real sigue sufriendo los estragos de la recesión.