Las cuentas para la reelección de Donald Trump siguen enredadas. Hasta marzo, el buen desempeño de la economía de Estados Unidos se había convertido en su principal soporte, de cara a las elecciones presidenciales de noviembre próximo. Luego, los billonarios paquetes de ayuda a empresas y familias parecían el blindaje perfecto para garantizar su segundo mandato. Pero todo indica que su cuestionada gestión de la pandemia y varias metidas de pata le estarían pasando una costosa factura. Incluso, varios líderes republicanos han descalificado públicamente a su candidato. Dos temas son claves en este momento para los votantes: salud y economía. Aunque esta semana la Reserva Federal de Atlanta sugirió que ya comenzó a estabilizarse la economía, una encuesta del diario Financial Times muestra que los votantes hoy son más pesimistas frente a las perspectivas de una rápida recuperación de la pandemia, en especial en los estados del sur y el oeste del país. Y las encuestas muestran que los votantes prevén que habrá mayores contagios. Esto ha disparado la incertidumbre y mejorado las opciones del candidato demócrata Joe Biden. Sin embargo, todavía faltan varios meses para la elección y todo puede pasar.