El mal ambiente que quedó entre el Gobierno y el legislativo llevaría al presidente, Juan Manuel Santos, a no correr el riesgo de someter un proyecto de tal magnitud como la Reforma Tributaria a la evaluación por parte de los congresistas. Este podría ser el punto de quiebre entre la Unidad Nacional y el Jefe de Estado, quien no esta seguro de que uno de sus proyectos bandera pase con éxito el examen. Según CM& el Gobierno "no tiene la necesidad de dicha reforma, es decir no necesita esos recursos", más bien cree que lo importante de la reforma tributaria es "ordenarla un poco más". Y si ve que el Congreso esta complicando el ambiente prefieren mejor no presentarla. El aumento en el recaudo mantiene tranquila las finanzas estatales, y le podrían dar un respiro, pues para este año se planea un que el pago de impuestos supere los $100 billones.