La escudería Renault se salvó este lunes de recibir un castigo grave por haberle ordenado a su ex piloto Nelson Piquet Jr. que estrellara deliberadamente su bólido, al recibir solamente una amonestación de dos años de suspensión sin cumplimiento de pena de parte de la Federación Internacional de Automovilismo. Flavio Briatore, quien dejó el equipo la última semana como su director, fue amonestado con una prohibición indefinida en cualquier actividad de F1 por parte del Consejo Mundial de Deportes de Motor. El director ejecutivo de ingeniería, Pat Symonds, quien también dejó el equipo francés la semana pasada, fue castigado con una prohibición de cinco años. "Nos disculpamos ante el Consejo Mundial de Deportes de Motor", declaró el presidente de la escudería Renault de F1, Bernard Rey. "Asumimos plena responsabilidad y esperamos tener mejores días por delante". Rey, cuyo equipo podría haber sido expulsado de Fórmula Uno, no respondió una pregunta sobre si Renault seguirá compitiendo en la próxima temporada. La Fórmula Uno se ha visto sacudida por la noticia de que Renault le ordenó a su piloto brasileño que estrellara su auto contra un muro de concreto de forma que su compañero español Fernando Alonso pudiera ganar el Gran Premio de Singapur en el 2008, una maniobra peligrosa que afecta aún más la desmoronada integridad de un deporte azotado por las trampas y el escándalo. Aunque la F1 y la FIA ya se han visto inmersas en abundantes escándalos en el pasado, este último les pegó especialmente duro en momentos en que se había puesto en tela de juicio la seguridad de los pilotos después de que el brasileño Felipe Massa casi perdió la vida en un choque. Piquet Jr. dejó la escudería después de ventilar las diferencias que tenía con Briatore. En Singapur, la entrada del auto de seguridad en la 13 vuelta tras el choque de Piquet Jr. ayudó a Alonso a ganar la carrera, ya que él acababa de hacer una parada en los pits y podía ganar posiciones cuando los otros vehículos tuvieran que repostar. Cuando Piquet Jr. divulgó el plan de Singapur, Briatore le respondió amenazándolo con demandarlo, bajo el argumento de que el equipo había sido chantajeado por el brasileño y su padre, el tres veces campeón mundial Nelson Piquet, para no darlo a conocer. Algunos ex pilotos, como el británico Damon Hill, estuvieron de acuerdo en que chocar deliberadamente de esa manera era una maniobra peligrosa sin precedentes.   AP.