Lo que pocos saben es que en su casa no solo se habla de política sino de vallenatos. Más hoy que nunca, porque su hijo Federico está próximo a lanzar con Sonolux su primer CD con su grupo Gente Pescaíto. Este joven samario de 26 años heredó de su padre la pasión por estos ritmos y en especial por el acordeón, que toca desde niño. "En mi casa no faltaban las parrandas vallenatas con juglares como Alejo Durán y Abel Antonio Villa", recuerda. Desde hace 10 años decidió crear un grupo musical con el que empezó tocando en fiestas familiares y recorrió el país. Su sueño de grabar un disco acaba de hacerse realidad. En este trabajo su acordeón y sus arreglos acompañan la voz de César Orozco, el sobrino del fallecido Rafael Orozco. Ahora con mayor razón habrá parrandas para rato.