El presidente del Banco Central de Rusia, Serguéi Ignatiev, cifró hoy en US$64.000 millones la salida neta de capital privado del país en los primeros diez meses del año, casi el doble que en todo 2010. Recientemente, el banco emisor ruso pronosticó que US$70.000 millones abandonarán Rusia este año -lo que incluye la salida legal de capital privado en forma de inversiones en el extranjero-, aunque los analistas creen que la cifra real será superior. A principios de año las previsiones del Banco Central de salida de capitales eran de US$36.000 millones. El Gobierno ruso descartó posibles convulsiones debido a la reciente destitución del todopoderoso ministro de Finanzas, Alexéi Kudrin, pero el mercado ha encajado mal esa decisión del presidente ruso, Dmitri Medvédev. Economistas y expertos habían advertido de que la salida de Kudrin, que fue siempre alabado por mantener intacta la estabilidad financiera rusa, podría desembocar en un brusco incremento de la fuga de capitales y una reducción de la inversión extranjera. EFE