El gobierno está empeñado en que el aumento del salario mínimo sea concertado, algo que no sucede con frecuencia. Por eso la ministra de Trabajo llevará a la mesa su propia propuesta para un aumento del 7 por ciento. Esta es superior a la de los empresarios del 4 por ciento, pero inferior a la de los sindicatos, del 10 por ciento. Pero a los empresarios no solo les preocupa el aumento del mínimo, sino la prima salarial que propone el senador Álvaro Uribe. Los gremios están dispuestos a aumentar el mínimo con tal de que se retire el proyecto de prima. Para ellos, si se unen las dos cosas, se estarían aplicando políticas castrochavistas.