Le ha tocado ganarse su espacio, pues ser joven, mujer y de raza negra parecían obstáculos para ascender rápidamente en su carrera profesional. A los 27 años, por ejemplo, cuando llegó al cargo de gerente en Hewlett Packard y tenía reuniones con clientes, siempre le hablaban a un subalterno suyo que la acompañaba porque creían que él era el jefe, y no lo contrario. Pero su compromiso y la buena ejecución de sus responsabilidades dejan callada a la gente que por prejuicios duda de su capacidad. El éxito en su carrera se debe a que siempre va más allá de la meta y a su flexibilidad, que es crucial en un negocio como éste, en el que los cambios se dan aceleradamente. Una recomendación que ella tiene para los que están iniciando su carrera laboral es que el principal activo son ellos mismos. Por eso hay que estudiar y desarrollar muy buena experiencia. "Hay que convertirse en un producto atractivo para la empresa".