En Praga falta sangre y sobra cerveza. Por eso las autoridades sanitarias de la capital checa iniciaron una novedosa campaña que les permitirá aumentar el stock en los bancos de sangre. Aprovechando que para esta época se celebra el festival de la cerveza de San Wenceslao, las autoridades sanitarias se dieron a la tarea de atraer a los donantes a cambio de hacerles entrega de una de estas bebidas y una suscripción por un año a una revista especializada en el tema. Al parecer el éxito fue tal que muchos habitantes de ciudades vecinas a Praga decidieron viajar para hacerse acreedores de los dos codiciados regalos. La estrategia está basada en que los checos son una de las poblaciones que más bebe cerveza en el mundo.