El presidente Juan Manuel Santos exhortó el viernes a los grupos armados ilegales a terminar con el reclutamiento infantil y liberar a los niños y jóvenes que se encuentren ya en sus filas, como muestra de una verdadera intención para alcanzar la paz.   El mandatario presidió la movilización en Bogotá contra la utilización de niños, adolescentes y jóvenes en el conflicto armado con el lema "Mambrú no va a la guerra. Este es otro cuento", que también se convocó en otras 26 ciudades colombianas.   En su discurso, Santos quiso recordar que "el 47 % de todos los desmovilizados de la guerrilla y de los grupos paramilitares, cerca de 25.000, fueron reclutados cuando eran niños", algo que debe ser erradicado "de la faz de la tierra", declaró.   En la concentración de Bogotá acompañaron a Santos su esposa, María Clemencia Rodríguez, el defensor del pueblo, Volmar Pérez Ortiz, la alcaldesa de la ciudad, Clara López, y el alto consejero presidencial para la reintegración, Alejandro Eder Garcés.   Además, participaron varios jóvenes que cantaron y bailaron hip hop y que recordaron al presidente que la juventud colombiana no quiere vincularse más a la guerra y que lo único que desea son "lapiceros para escribir canciones, micrófonos para cantar, pisos para bailar, guitarras", reclamó Mauricio Rodríguez.   Ofrecieron camisetas blancas con el lema de la protesta y pidieron al presidente y a su esposa que firmasen uno de los muros de cartón que estaban esparcidos por toda la plaza de Bolívar en los que los manifestantes habían escrito sus deseos y ruegos para los niños y jóvenes reclutados.   Santos concluyó que los colombianos no deben "descansar un sólo minuto hasta que Mambrú no vaya a la guerra, hasta que nunca más empuñe un fusil, dispare un tiro o les enseñen a matar".   EFE