Todo comenzó el martes cuando el empresario Ricardo Leyva denunció en el programa de Julio Sánchez Cristo que Sayco le había pedido 400 millones de pesos a cambio de su visto bueno, requisito indispensable para poder llevar a cabo el concierto de Aerosmith del pasado jueves 3 de noviembre. Tras esta denuncia vinieron otras de empresarios y dueños de bares sobre supuestos cobros aleatorios y excesivos por parte de esta organización, incluso en conciertos benéficos. Varios artistas y compositores dijeron estar insatisfechos con el dinero que reciben de esta organización. El mismo martes, el ministro del Interior Germán Vargas Lleras anunció en su twitter que investigaría a Sayco y para el viernes ya tenía 400 quejas en su despacho. El escándalo ya cobró una cabeza: la del director de la oficina de derechos de autor, Juan Carlos Monroy, a quien Leyva señaló de haber trabajado en Sayco antes de asumir su cargo. La investigación esta empezando y los peores días de Sayco aún pueden estar por venir.