La empresa Coobus, operador del Transmilenio de la calle 26, no ha podido cumplir los compromisos pactados hace tres años, cuando inició su ejercicio contractual, razón por la cual le ha sido impuesta una nueva multa por $1.400 millones. La compañía no ha adquirido la flota de buses articulados correspondiente para la adecuada prestación del servicio -60 buses- para lo cual necesita cerca de $140.000 millones, los cuales no ha podido conseguir con la banca nacional por su situación financiera. Fuera de eso, la empresa acumula deudas provenientes de otras multas por incumplimiento que superan los $3.200 millones. A raíz de esta crítica situación, Transmilenio empezó a considerar una posible adjudicación al concesionario Express del Futuro, que tiene a su cargo otras zonas del sistema de transporte.