En la cancha central de Flushing Meadows, donde se juega el Abierto de Estados Unidos, Pete Sampras le dijo adiós al deporte blanco. Y no se trata de un retiro cualquiera: Sampras es probablemente el más grande tenista de la historia. A los 19 años, y en la misma cancha donde se retiró, Sampras obtuvo su primer U.S. Open (el jugador más joven en hacerlo) y desde entonces ganó casi todo lo que un tenista profesional puede aspirar. Tal vez el único remordimiento que le queda a 'Pistol Pete' (apodo que recibió gracias a su fulminante servicio) es no haber podido ganar el Roland Garros. Los especialistas aseguran que pueden pasar muchos años antes de que aparezca un tenista tan completo como Sampras.