Puede que usted no conozca mucho acerca de los seguros y que lo poco que ha escuchado haya sido a través de llamadas de Call Centers en las que le han ofrecido el servicio y, además, hayan intentado convencerlo con la excusa de que debe ‘pensar en su futuro’. Y, aunque lo considere como “cuentos”, muchos de estos seguros realmente pueden llegar a ser muy útiles y pueden sacarlo de momentos inesperados o problemas.Los tipos de seguros son distintos: existen los personales, colectivos, particulares, empresariales, temporales, vitalicios, industriales, territoriales, aéreos y hasta marítimos entre otros tantos. Éstos son sólo algunos y así están categorizados, pero los más comunes son los personales, en los que están el seguro de vida, de accidentes, de enfermedad y de entierro.Pero en sí, ¿qué es una póliza? se trata de un contrato realizado entre una compañía de seguros autorizada por la Superintendencia Financiera y el asegurado, ya sea una persona, empresa o establecimiento. En él se determinan los derechos y las obligaciones de ambas partes y su objetivo es proteger ante algún daño o perjuicio.Según Consorcio, una póliza debe tener dentro de sus especificaciones la vigencia del contrato, las coberturas, las exclusiones y riesgos no cubiertos, los beneficios que ofrecen, así como el monto máximo establecido para cada siniestro, es decir, el valor que cubrirá la empresa aseguradora y el monto o forma de pago de la prima, que es lo que tendrá que pagar el contratante, es decir, el valor que usted paga por el seguro.En Colombia, según informe de Fasecolda, Instituto Nacional de Seguros, las primas emitidas (pago por seguros) para abril de 2016 fueron 7.212, lo que significa 8% más que en 2015 cuando fueron 6.686. Esto nos indica que cada vez más las personas están invirtiendo en cualquier tipo de seguro ya sea para asegurar su futuro y el de sus pertenencias o como una forma de evitar tener que asumir el total de sus pérdidas en caso de graves accidentes, robos o incluso errores humanos que incurran en grandes fallas.FP recomienda: El "ABC" de los seguros de vidaEn esto, ahora existe una nueva posibilidad: la póliza es un Seguro de Responsabilidad Civil Profesional para firmas de arquitectos e ingenieros, que ofrecen diferentes empresas aseguradoras ya que se ha evidenciado un incremento en la inversión de construcción de vivienda pues, según cifras emitidas para abril de 2016 por Camacol, ha sido de 3.3% a diferencia de 2015, siendo en 2016 58.110 las viviendas nuevas construidas en el país.Dicho crecimiento implica no solo el acceso a un techo para muchos ciudadanos, sino en términos de construcción un mayor seguimiento por parte de empresas y entidades gubernamentales por lo que la confianza y la seguridad que el contratista le da al contratante debe ser garantizable en términos normativos. Por ejemplo, si yo estoy administrando un hotel, necesito un respaldo que garantice que todo va a salir bien, que no va a ver falla alguna. Y aunque usted como arquitecto asegure que no va a pasar nada (gracias a su experiencia en el negocio), pueden ocurrir cosas que se le salgan de las manos, como errores en el diseño de algún plano o incluso de los presupuestos.Es por esto que es mejor que usted actúe con anticipación y que en caso de que llegue a recibir alguna demanda por indemnización no tenga que entrar en pérdidas porque debe cubrir en un 100% todos los daños. Además, cuando adquiere una póliza de este tipo usted también le está dando la tranquilidad a su contratante de que va haber una forma de responderle.Según Andrés Navas, Gerente de líneas Financieras de AIG Colombia, estas son las características de la póliza de seguros de responsabilidad: Su objetivo es proteger a arquitectos o ingenieros ante reclamos profesionales de forma intelectual, es decir, en relación con: trabajos de diseño, infracciones de derecho de autor, cuando usted tome algún plano de otra compañía u otro profesional y este ya esté registrado. También cubre falta de detención de fallas cuando se supervisa una obra, estudios de viabilidad y cálculo o inspección y negligencia en el gerenciamiento de un proyecto, especificación técnica, especificaciones incorrectas en materiales. “Por ejemplo, si un hotel se incendia y usted no dijo que los materiales fueran contra incendio y entonces tuvo que reponerlos”, explica Navas. En fin, la póliza únicamente cubre errores intelectuales más no técnicos de construcción. Si usted compró el seguro y le llega a pasar algunas de las calamidades que ya le dijimos, este le cubrirá el valor que haya decidido asegurar sobre el proyecto. Pero si firmó el contrato a un año, entonces dependerá del monto de aseguramiento que haya puesto en dicho contrato. Los proyectos que no se aseguran son aquellos que implican por ejemplo un montaje de maquinaria, estructuras y soportes mecánicos que no tienen que ver con lo que cubre la póliza. También puede leer: ¿Cómo ahorrar en el seguro de vivienda? Las pólizas cubren a todas las personas que trabajen con la firma en el proyecto, es decir, a aquellos subcontratistas que sean necesarios en la obra, como diseñadores, asesores o expertos en el tema que estén aportando al proyecto.  

Según Navas, el riesgo de no estar asegurado es que en el momento que le hagan a la firma o a la persona algún tipo de reclamo, su patrimonio estará en crisis, llevándolo a procesos jurídicos que pueden durar varios meses y que tengan como consecuencia reivindicaciones financieras o, en el peor de los casos, el cierre de las empresas. Quizás le interese: Todo lo que debes saber sobre los seguros* Aclaración: la nota volvió a ser editada. En una versión anterior se hablaba de que la póliza de AIG Seguros cubría actos dolosos, lo cual no es así.