El problema, según Eduardo Behrentz, es que se está tratando de politizar el debate frente al programa Ser Pilo Paga, el cual les dio becas a estudiantes de escasos recursos en todo el territorio nacional para que accedan a una educación superior de calidad. Desde que esta iniciativa arrancó varias voces han reprochado que el Ministerio de Educación financiara las becas usando recursos públicos que van a parar a las universidades privadas, así como también la demora en el pago de los subsidios para el transporte y la manutención de los ‘pilos’ universitarios. “Ser Pilo Paga es un proyecto audaz, ambicioso y hecho en corto tiempo (...) no hubo improvisación. Los inconvenientes que han surgido se pueden corregir en la marcha”, manifestó el decano, quien hizo parte de la creación del modelo. Y añadió que “no es una revolución”, tampoco va a resolver los problemas en materia de educación, pero “sí es un primer paso al que hay que apostarle”. Para Juan Sebastián López, vocero de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (Mane), Ser Pilo Paga es la continuación de la política educativa de la Ley 30 que, según él, favorece a la privatización de la educación en el país. “El Presidente promueve la educación como una mercancía y el programa es una cortina de humo hecha para garantizarle el negocio a las universidades privadas”, sentenció. López sostuvo que el Gobierno debe garantizar el derecho a una educación superior de calidad y replicó el hecho de que haya más plata para financiar créditos que para las universidades públicas. Al respecto, el profesor de la Universidad Nacional y columnista de El Espectador Mauricio García, respaldó la iniciativa argumentando que el mérito debe premiarse, a pesar de que se haga por medio de un modelo que no es perfecto, y advirtió que la educación pública debe tener una mayor cobertura en el país. "Cómo es posible que no se construya una gran universidad pública", anotó. Por su parte, Salomón Kalmanovitz, profesor emérito de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, agregó que Ser Pilo Paga “es un buen incentivo” que no tiene nada que ver con aspectos de privatización, pues los estudiantes fueron los que eligieron entrar al programa, y concluyó que este “hace más pública a la Universidad privada”. Tweets por el @Semanaenvivo.