Este martes debatieron con María Jimena Duzán, Rodolfo Arango, José Gregorio Henao, Guillermo Mendoza Diago y José Manuel Acevedo, acerca del legado de Carlos Gaviria en la sociedad colombiana y su aplicación en la solución de la crisis en la justicia colombiana. Para el profesor Arango, una de las enseñanzas de Carlos Gaviria para el país es que la ética hay que vivirla en la emulación. Frente a la crisis que vive actualmente la rama judicial, Arango afirmó que nuestro sistema político es muy desigual e hizo la invitación a las personas que les duele el país a que reemplacen a quienes están haciendo mal la política. “El ejecutivo es muy atractivo en Colombia y debilita los otros poderes públicos. Debemos ver quién necesita un congreso y unas cortes débiles para que el ejecutivo legisle por decreto. Con el avance del capitalismo se ha posicionado la tesis de que hay que desmontar el Estado. Esta sociedad es decadente en materia de valores, importa más el dinero que el servicio”, puntualizó Arango. De acuerdo con José Gregorio Hernández, el comportamiento de Gaviria en su paso por la Corte Constitucional inspira respeto. Resaltó que, durante el tiempo en el que fueron compañeros en la Corte, nunca tuvieron enfrentamientos personales en su actuar jurídico. Ante los actuales sucesos de corrupción que involucran a magistrados de las altas cortes, Hernández dijo que hay que recuperar el prestigio no solo de la justicia y las instituciones sino también de la profesión en su conjunto. “Nuestros colegas en la Corte siempre se comportaron respetuosamente, buscamos ser francos en exposición de nuestros argumentos. Carlos Gaviria no utilizó sus argumentos jurídicos para intervenir en política. La idea es que los debates en la Corte giren alrededor del derecho, desde lo jurídico no en lo personal. Es censurable que ahora desde un cargo jurídico se haga política”, dijo Hernández. El analista político y columnista de Semana.com, José Manuel Acevedo, sostuvo que no es deseable que los políticos se metan a hacer justicia. Igualmente, insistió en la necesidad de promover la meritocracia y hacer un ‘frenazo’ ético para que se mire la capacidad profesional y no el parentesco con el poder. Frente a su iniciativa 'S.O.S. por la justicia', Acevedo resaltó que es desde la juventud que se debe promover un cambio en el derecho y en la justicia colombiana. “Necesitamos compromisos individuales desde la base de la ética. Gaviria dijo que se necesitarán varias generaciones antes de que la justicia alce la cabeza”, concluyó Acevedo. Finalmente el exfiscal general, Guillermo Mendoza Diago, resaltó que no es antiético ejercer el derecho privado después de tener un cargo público, pero sí es un delito aprovechar la información de un cargo político y los nombramientos realizados para beneficio propio. “Cuando se aprovechan ciertos privilegios para conseguir las cosas se está actuando antiéticamente. Ahora los puestos se logran a través de las recomendaciones o la ‘lagartería’, lo que llaman inteligencia emocional. La meritocracia no ha funcionado pero ojalá los pilos funcionen para que se rinda culto al talento y preparación”, rescató Mendoza Diago.  Tweets por el @Semanaenvivo.