COMO “UNA MULA” COLOMBIANA En Un golpe con estilo (Going in Style), la recién estrenada comedia protagonizada por Morgan Freeman, Michael Caine y Alan Arkin, hay un momento donde los protagonistas le echan harina en la cara a una oficial de Policía para escapar de un robo. Cuando los atrapan, un oficial les dice, “no ven cómo la dejaron, ahora parece una traficante de drogas colombiana”. En Colombia pocos se han reído con la escena.TAMBIÉN NETFLIX En diciembre del año pasado la exitosa serie Narcos, que cuenta la historia de Pablo Escobar, fue objeto de muchos comentarios negativos por su publicidad en la Puerta del Sol, corazón del centro de Madrid, España. Justo debajo de la icónica valla de Tío Pepe, que lleva años adornando la plaza, aparecía un cartel gigante con la cara de Wagner Moura, actor que interpreta a Escobar, y una frase con un claro doble sentido: “Oh, blanca Navidad”.

INDIGNACIÓN EN MISS UNIVERSO Cuando Paulina Vega concursó en Miss Universo, la pregunta que le hizo el jurado fue, “¿qué contribución le hace Colombia al mundo?”. En ese momento, el popular bloguero filipino Bryan Boy les tuiteó a sus miles de seguidores, “la cocaína es la mayor contribución de Colombia para el mundo”. Cientos de colombianos le contestaron con malhumorados trinos.

MONTAJE DESTEMPLADOLa actriz holandesa Nicolette van Dam, en su momento embajadora de buena voluntad de Unicef, creyó muy chistoso publicar en Twitter un montaje de Radamel Falcao García y de James Rodríguez aspirando como si fuera cocaína la espuma que utilizaban los árbitros en los partidos del Mundial Brasil 2014. Acompañó el trino con un mensaje que decía “el muro colombiano”. Horas después, ante el repudio que generó en redes y varias cartas de protesta, eliminó la publicación y se disculpó. Sin embargo, debió renunciar a su embajada de Unicef.

“¡VIVA COLOMBIA, LAS DROGAS NARCÓTICAS!” En octubre del año pasado un humorista noruego pensó que era buena idea hacerse pasar por un periodista colombiano y gritar en las calles de Oslo “¡Colombia, viva Colombia, las drogas narcóticas!”, mientras hacía el gesto de estar aspirando cocaína. Ocurrió poco antes de la entrega del Premio Nobel de la Paz al presidente Juan Manuel Santos en esa ciudad y se transmitió en un canal de la televisión pública de ese país. Álvaro Sandoval, embajador de Colombia en Oslo, hizo pública su indignación.