A pesar de que su revista tuvo el valor de tildar de 'conejo' la actitud del Congreso norteamericano con respecto al paquete de ayuda prometida por su gobierno para la financiación del llamado Plan Colombia, me parece que peca de optimista al dar por hecho que las cosas cambiarán el año entrante. Primero, porque no veo fácil la conspiración para incrementar el gasto público a la que ustedes hacen referencia. Y segundo, porque el 2000 será definitivamente un año electoral. Y en un año electoral nadie da puntada sin dedal. De todas formas, ojalá que sean ustedes los que tengan la razón. Julio Ricardo Espinosa Bogotá