Los parques nacionales naturales son clave en la preservación y conservación de especies. Las hay de todo tipo, desde las más pequeñas, hasta las más grandes; unas en peligro de extinción, otras más conservadas, pero al final todas determinantes para cada uno de estos ecosistemas.

Así con la instalación de 10 cámaras trampa ubicadas en zonas estratégicas del Parque Nacional Natural Tatamá, localizado en los departamentos de Chocó, Risaralda y Valle del Cauca, se logró la identificación de 13 osos andinos o de anteojos, dos pumas, una familia de tairas y muchas especies silvestres más que habitan en esta área protegida.

La instalación de estos dispositivos se dio en el marco del desarrollo del proyecto de monitoreo “Densidades poblacionales para vertebrados terrestres medianos y grandes”, usando cámaras sin necesidad de reconocimiento individual.

Dos pumas han sido avistados mediante cámaras trampa en el Parque Nacional Natural Tatamá. | Foto: Parques Nacionales Naturales

Según Parques Nacionales, como resultado de este primer esfuerzo, se identificaron 15 especies de vertebrados de pequeños a grandes, entre ellos: venado, pava maraquera, guatín, armadillo, zarigüeya, taira, tigrillo, cusumbo, perdiz colorada, puma, zorro plateado, oso andino y mapache.

Así mismo, con la instalación de más cámaras trampa, en una labor que se denominó “Foto trampeo de oso andino y reconocimiento de individuos”, se logró el registro de los osos.

Este proyecto inició entre Parques Nacionales y WWF Colombia a través del GEF Chocó y posteriormente con la alianza público privada “Conservamos la Vida”, una iniciativa adelantada por Parques Nacionales Naturales, junto con la Fundación Argos y Wildlife Conservation Society (WCS Colombia), la cual abarca más de 11 mil kilómetros cuadrados en los mencionados tres departamentos.

Esta alianza ha podido obtener mayor conocimiento de la biodiversidad presente en esta área protegida, lo que genera mayor información para la toma de decisiones de manejo y el ajuste a estrategias de trabajo como la de prevención, vigilancia y control y los procesos de monitoreo y educación ambiental realizados con escuelas, visitantes, demás instituciones y comunidad en general.

El zorro plateado es una de las especies avistadas en esta área protegida. | Foto: Parques Nacionales Naturales

Para Parques Nacionales, la presencia del oso andino es un indicador de buena salud de los bosques, por lo que el avistamiento es una señal muy importante sobre el trabajo de conservación que se adelanta no solo en este parque, sino en los otros del país.

La importancia del oso andino

El oso andino o de anteojos está catalogado como una especie vulnerable a la extinción, es decir, que si no se toman acciones para protegerlo, en los próximos años se podría perder hasta el 30 % de la población.

Esta especie, que habita en la cadena montañosa de los Andes, entre Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador y Bolivia, es sombrilla para los bosques andinos y su protección contribuye a la conservación de otros animales silvestres y de ecosistemas estratégicos, por lo que los esfuerzos que se realicen en pro de conservarlos, son bienvenidos.

El oso andino es el único de América del Sur y tiene presencia en 23 Parques Nacionales Naturales de Colombia. Es considerado el guardián de los páramos, sus camadas pueden llegar a tener hasta cuatro crías y, en su adultez, pueden alcanzar un peso superior a los 170 kilos. Es un animal mayormente vegetariano, que, al migrar constantemente, dispersa semillas sobre grandes superficies, por lo que cumple un rol importante para la renovación, conservación y futuro de los bosques andinos. Esta es una especie que está amenazada por la ganadería extensiva y la extensión de la frontera agrícola.