La masificación de la nuevas tecnologías no ha ido de la mano con el fortalecimiento de la cultura de la seguridad informática en América Latina, muestra de ello es que lo usuarios siguen cayendo en trampas muy conocidas.Una de ellas es el robo de información por medio de correos electrónicos fraudulentos, a través de los cuales los hackers se hacen pasar por instituciones públicas o privadas para ganar la confianza de las personas.Lea también: El cibercrimen es un delito más rentable que el narcotráficoJustamente, expertos de la firma ESET revelaron en su tercer Foro de Seguridad Informática, que se realiza en la ciudad de Río de Janeiro (Brasil), que a mediados de este año se propagó un código maliciosopara hacer espionaje en la región."A través de una falsa notificación bancaria sobre un estado de cuenta, los cibercriminales buscaban engañar a sus víctimas e infectar sus sistemas con una variante de un RAT (Herramienta de administración remota) conocido como Cybergate", explicó la firma eslovaca en su momento.Lea también: El lado oscuro del internet al que los navegadores tradicionales no lleganPor medio de este código los atacantes lograron engañar a los usuarios latinoamericanos y controlar sus sistemas, con el uso de keyloggers (herramienta que permite conocer lo que digitan las personas) y otras funcionalidades maliciosas.Las implicaciones de este código malicioso, que se propaga principalmente en Centro América, son mayúsculas si se tiene en cuenta que por medio de él se pueden robar contraseñas y archivos. Sin embargo, su poder va más allá ya que los ciberdelincuentes también pueden realizar capturas de pantalla y audio de forma remota desde las computadoras o teléfonos de los usuarios para luego extorsionarlos.

Lea también: ¿Cuánto dinero mueve el secuestro de redes sociales en el mercado negro de los hackers?Los expertos de seguridad informática señalaron que lo preocupante de este tipo de código malicioso es que una vez instalado en el computador queda prácticamente ligado a un ordenador externo dado que tiene una gran resistencia contra los sistemas de protección.Además, según lo manifestó el investigador en seguridad informática de ESET, Miguel Ángel Mendoza, este tipo de campañas maliciosas tienen la característica de facilitar la instalación de otros códigos maliciosos, con lo cual se convierte en la puerta de entrada de los hackers.Los expertos en seguridad son claros al afirmar que América Latina se ha convertido en un destino atractivo para los hackers que propagan los códigos de Cybergate, bien sea por medio de servidores alojados en la misma región o en lugares remotos como China.Vale la pena explicar que El Salvador, con el 43% de los ataques, es el principal destino para los espías informáticos, seguido por Guatemala (29%), México (11%), Costa Rica (5%), Honduras (4%) y Argentina (3%).Finalmente, la compañía explicó que "más allá de la detección, el bloqueo y la protección contra este tipo de ataques es muy importante entender la importancia de la educación para que las potenciales víctimas puedan identificar el engaño y evitar que se vea comprometido".Lea también: Siete formas en las que los hackers gestarán grandes golpes en el 2017"Sumado a eso, es necesario contar con una solución de seguridad que detecte y bloquee las amenazas que podrían intentar infiltrarse en el sistema", añade el informe en el cual alertó sobre la propagación del código en la región.