El pasado 29 de agosto Migración Colombia, con apoyo de la Fiscalía, desvertebró una compleja red de corrupción entre los funcionarios de la entidad encargada de los trámites de entrada y salida del país de miles de personas a través de los puertos, aeropuertos internacionales y los pasos limítrofes terrestres. Ese día, tras una labor de casi un año de seguimientos por parte de las mismas autoridades migratorias, fueron capturados seis funcionarios señalados de recibir dineros a cambio de dejar ingresar personas al país con antecedentes o documentación falsa y en otras oportunidades borrar registros de los viajeros. Precisamente, en las imágenes de los operativos de vigilancia, se ve claramente cómo dos de los funcionarios migratorios del Aeropuerto Internacional El Dorado permiten el ingreso de una joven mujer de origen sirio, que ingresó con documentación falsa y bajo el nombre de Ashira Krieguer. La información revelaba que ella había pagado cuatro millones de pesos a quienes permitieron su ingreso al país. De acuerdo con las investigaciones, la mujer entró a Colombia con documentación adulterada que corresponde a un pasaporte falso hurtado en Bogotá al ciudadano Baruch Krieguer de 68 años, nacido en Alemania pero nacionalizado en Israel. Según funcionarios de Migración, la ruta que manejó la mujer inició en Siria, pasó por Libia y Ecuador, y finalizó en Bogotá. El 6 de julio partió nuevamente hacia París, donde haría tránsito con destino final a Estocolmo. ¿Cómo logró viajar? Pese a que había sospechas acerca de que podía haber usurpado esa identidad, las autoridades colombianas le permitieron viajar, en coordinación con sus pares galas. La mujer, que nada sabía, fue sorprendida a su llegada a la capital francesa con un interrogatorio de varias horas, luego de lo cual quedó libre. A la fecha, no hay registros que indiquen que partió nuevamente de la capital francesa.

Foto: Ashira Krieguer; Al Ghamdi Saeed, señalado de ser uno de los pilotos que apareció estrellado en Pennsylvania; y Abdulaziz Alomari, participó en el secuestro del avión que fue estrellado contra la torre norte del World Trade Center. ¿Quién era? Adicionalmente, el nombre de la joven no revistió en Bogotá mayor sospecha y sobre ella no pesaba  ninguna investigación adicional. Pero una información aparecida este jueves en Noticias RCN da luces de su extraño paso por Ecuador y luego Colombia, para terminar en Francia. Según esa información, Al Salkhadi Seham (verdadero nombre de la mujer) es una presunta terrorista que había participado en los atentados ocurridos en los últimos días en París. La Fiscalía, Migración Colombia ni las autoridades francesas confirman el tema. Aun así, el tránsito de esta mujer por países suramericanos para llegar hasta París con documentos falsos es un fuerte indicio de que podría estar relacionada con grupos extremistas. “Desde hace cinco meses, la ciudadana siria está desaparecida y está siendo buscada por sus presuntos vínculos con los grupos radicales en Europa”, según la información de Noticias RCN.   También en el 9-11 No sería la primera vez que extranjeros que terminan enredados con grupos terroristas pasaron por el país. En noviembre de 2001, SEMANA reveló una sensible investigación, según la cual dos hombres identificados como Abdulaziz Alomari y Al Ghamdi Saeed, que hicieron parte de la lista de los 19 terroristas que atentaron contra en las torres gemelas en Nueva York y atentados en Pennsylvania el 11 de septiembre de 2001, estuvieron en Colombia. Según la investigación de la CIA y el FBI el primer hombre, Abdulaziz Alomari, abordó el vuelo 11 de American Airlines en Portland, Maine, con destino a Boston. El avión fue estrellado minutos después contra la torre norte del World Trade Center. Las autoridades de Estados Unidos creen que Alomari habría sido uno de los posibles pilotos del avión. El segundo hombre, Al Ghamdi Saeed, es señalado como uno de los secuestradores que piloteó el avión de United Airlines número 93 y se estrelló en Pennsylvania ese mismo día, una hora después del atentado contra las Torres Gemelas y el Pentágono. En el caso de Al Ghamdi Saeed, los agentes del FBI y de la CIA encontraron en el computador del Aeropuerto de Cartagena que un hombre con ese mismo nombre ingresó a Colombia el 18 de octubre de 1995 con el pasaporte número 3301 de Arabia Saudita. Lo hizo en un avión particular y el registro de su vuelo figura con el número 1111 procedente de París. Un día después -el 19 de octubre de 1995- Al Ghamdi abandonó Colombia por el mismo aeropuerto de Cartagena en un vuelo particular con el registro 1111 con destino final a la ciudad de París. En el caso de Abdulaziz Alomari también se comprobó que un hombre con un pasaporte con ese nombre, también de nacionalidad de Arabia Saudita, ingresó a Colombia el 19 de enero 1990 por el aeropuerto El Dorado de Bogotá con el pasaporte 6732 y con visa 02 (turista). Y que había viajado desde Nueva York en el vuelo 053 de la aerolínea Avianca. Los investigadores estadounidenses, igualmente, confirmaron en esa época que Alomari abandonó el país el 24 de enero de 1990 —cinco días después de su arribo— y lo hizo desde el aeropuerto El Dorado de Bogotá en el vuelo 083 de Avianca con destino a Lima (Perú). Movimientos extraños Esta información les dejó a los investigadores del FBI y de la CIA varios interrogantes. El primero de ellos es por qué razón Al Ghamdi realizó un viaje de más de 10 horas entre París y Cartagena para permanecer en esta ciudad menos de 24 horas y regresar de nuevo a París. Otro de los interrogantes que flotó entonces entre las autoridades es qué vinieron a hacer esos dos hombres a Colombia. Consultados por SEMANA, los responsables de las agencias de seguridad del Estado, al igual que los organismos de inteligencia, no tenían una sola pista que les permitiera conocer qué vínculos podrían tener en Colombia Abdulaziz Alomari y Al Ghamdi Saeed. Tampoco se conoció ningún nexo con los grupos guerrilleros, ni con los activistas islámicos. La única pista que tenían los agentes de FBI y de la CIA es que una célula terrorista de Osama Bin Laden se moviliza como un fantasma por América Latina. Lo cierto es que el paradero de Al Salkhadi Seham es un misterio y para ella también aplican los mismos interrogantes. Desde luego, los controles, no son los mismos de aquél entonces. En lo corrido del 2015, Migración Colombia ha logrado detener solamente en el Aeropuerto El Dorado 261 personas que presentaban requerimientos judiciales y evitó la salida irregular de 30 menores de edad. Incluso se capturó a dos colombianos con circular roja por homicidio y narcotráfico. Las investigaciones avanzan y con el tiempo se sabrá si esta siria realmente tuvo relación con los actos terroristas en la capital francesa. Su ubicación también es clave para que se aclare, de una vez por todas, la red de corrupción que permite el tránsito ilegal de personas en el país.